Las cuatro crisis existenciales en la vida
Según el psiquiatra y psicoanalista suizo Carl Jung, quien desarrolló los arquetipos de personalidad, la primera mitad de la vida se destina a formar un ego saludable, la segunda mitad a librarnos de él y explorar nuestro interior.
Te presento las cuatro etapas cruciales en la vida de cada persona. Al referirme a los millennials estoy hablando de la generación nacida a inicios a principios de los 90 que puede encontrarse viviendo la primera etapa con mayor intensidad. Los millennials nacidos a principios de los 80 y la generación X de finales de los 70, que ya están en su crisis de mitad de la vida, y los Baby boomers transaccionando su tercera y cuarta etapa.
Es importante resaltar que estas cuatro etapas corresponden a una generalización, y cada persona puede experimentar en mayor o menor grado cada crisis dependiendo del nivel de autoconciencia y las decisiones tomadas previo a cada cambio de década.
Primera etapa de crisis -los 30.
La primera etapa de crisis y cambio en la vida se experimenta entre los 27-30 años. Es una etapa de querer empezar a construir y darle forma a la vida desde una perspectiva individual y alejarse de los mandatos familiares y sociales.
En esta primera crisis se podría decir que el “sentido” viene más marcado por alejarse de los mandatos familiares y sociales. Con esto me refiero a las expectativas tanto familiares como sociales que cada persona recibe para vivir la vida.
Se trata de una época crítica en cuanto que el individuo empieza a disfrutar de cierta independencia económica; se muda de casa, consigue su primer trabajo serio, sus relaciones amorosas empiezan a ir más en serio, algunos se casan a esta edad y, no obstante, se siguen sintiendo limitados por las estructuras.
El término 'quarter life crisis' que se traduce como la “crisis del cuarto de edad” se ha popularizado para referirse a un período marcado por el estrés de convertirse en adulto.
A medida que pasan los años, esta insatisfacción, estrés y frustración aumentan. Sin embargo, aquí es donde llegan las buenas noticias: a pesar del crecimiento de estos factores en principio negativos, se empieza a disponer de herramientas que nos ayudan a hacerles frente de forma mucho más satisfactoria y a proporcionar una mejor respuesta emocional.
Este proceso positivo comienza después de la crisis del cuarto de vida y continúa a medida que la gente encuentra nuevas maneras de lidiar con los factores estresantes interpersonales, laborales y familiares.
Muchos se sienten en una “falsa madurez” en los 30, que ya que han aceptado algunas de las responsabilidades de la era adulta, pero aún su manera de actuar esta muy influenciada por lo que les han dicho es el deber ser.
Segunda etapa de crisis -la crisis de la mitad de la vida.
Al concurrir a los 40-42 años, entendemos que no podemos seguir culpando a nuestros padres y a la sociedad. Y esos cambios que se hicieron durante los 30, aún no reflejan un Yo más auténtico.
Y aquí se empieza a ser consciente de: ya no tengo el tiempo del mundo para vivir la vida que quiero, estoy en la mitad de la vida y no puedo seguir viviendo lo que otros quieren para mí.
Hay una consciencia y búsqueda de donde está lo creativo, lo genuino y auténtico en mi vida. Y por supuesto este deseo puede ir en contra del deber ser y de la renuncia que debo hacer si quiero seguir con estas ideas locas que quiero llevar a cabo.
Empezamos a pensar que nuestra vida puede ser diferente y que no es verdad que el impedimento es externo, el impedimento soy Yo, mi vida puede ser diferente mañana mismo levantándome y viviendo de manera diferente. Pero entonces que está bloqueando mi anhelo genuino de vivir otra vida, que apegos a la construcción de la personalidad me impiden responder a este llamado sin actuar de forma inmadura y renunciar a lo externo cuando sé que no está ahí.
Las consultas de coaching que he realizado en las últimas semanas precisamente son evidencia de esto. Y han surgido preguntas de este tipo:
¿Cómo puedo lidiar con mis propios límites internos, miedos y creencias, porque ya sé que no puedo echarle la culpa al otro?
¿Qué tan autosuficiente soy para generar mis recursos económicos y tener las relaciones que yo elija?
Esta es una época en la que hombres y mujeres deciden emprender, y de acuerdo a las estadísticas, también hay un mayor número de divorcios.
Recomendado por LinkedIn
Para las mujeres esta crisis de la mitad de la vida es probablemente la más aterradora y difícil. Porque estamos coincidiendo con las puertas de la menopausia.
Esta crisis en si es una oportunidad gigante para avanzar a la época de oro, cuando hay consciencia plena de que el dolor se puede convertir en fuerza de avance.
Este podría ser un ejemplo de una afirmación de esta crisis:
“Mi vida era un TV show, me doy cuenta de que estaba viviendo un guion que consideraba genuino, no lo es del todo” Ahora quiero buscar mi propia esencia.
Tercera etapa de crisis -la búsqueda del legado.
Hoy la pueden estar viviendo los Baby Boomers.
Después de los 56 años, se produce algo similar a la crisis de los 30. Sin mandatos de los padres y sin mandatos sociales, el desafío es SER sin expectativas y sin responsabilidades de hijos, familia. Se empieza a pensar intensamente en el legado, en dejar una huella y contribuir con la experiencia vivida.
La sabiduría que se deja a los que vienen detrás.
Cuarta etapa de crisis - la vejez.
Luego de los 70 años, se vive la etapa de disfrute emocional y el declive físico.
En esta etapa se puede disfrutar plenamente. También hay muchos cambios psicológicos y físico producto de todo lo vivido, hecho y no hecho, que pueden afectar el disfrute de esos últimos años de vida.
Sin duda, el estilo de vida y los hábitos que llevamos hoy impactarán la calidad de vida en esta etapa.
Escucha el episodio del Podcast Elijo Estar Presente:
Si te encuentras transaccionando alguna de estas etapas y quieres saber si mis sesiones personalizadas pueden apoyarte en tu proceso, hablemos!
Un abrazo
Viviana Coach
💛