Emplea la potencia de las nubes informáticas - I

Emplea la potencia de las nubes informáticas - I

Herramientas y recursos informáticos para la formación, capacitación y productividad

Las llamadas “nubes” informáticas son una integración innovadora de diversas tecnologías de computación (procesamiento, comunicaciones, almacenamiento) a través de las que se brinda el acceso remoto a los usuarios, bajo diferentes tipos de servicios. Muchas empresas tienen extensos centros de datos alrededor del mundo en los cuales disponen de la infraestructura física, la cual se puede utilizar de manera remota bajo la modalidad de ‘consumo’, es decir, que se paga por lo que se utiliza de los recursos. Podríamos decir que uno de los principales servicios es el almacenamiento, para guardar o respaldar datos, pero también puede usarse capacidad de procesamiento, software remotamente instalado que puede usarse a través de otro software “cliente” o bien por medio del navegador web.

Cuando los recursos se consumen por parte de los usuarios se dice que operan bajo un “modelo de servicio” y el pago por los mismos generalmente va en proporción a la fracción que utiliza el usuario, por ejemplo, el almacenamiento de disco que va utilizando. Las nubes también disponen de software instalado que se puede usar de manera remota, sin la necesidad de instalarlo en los dispositivos de las organizaciones o de las personas. Muchas veces, el software es colaborativo, lo que significa que tiene la capacidad de ser utilizado por varias personas al mismo tiempo. Por ejemplo, son muy conocidos los servicios de nube de Google, los cuales contienen no solo almacenamiento (una cuenta estándar tiene por defecto 7 GB disponibles), sino también un acervo extenso de programas que pueden manejarse por medio del navegador web de cada uno, sin tener que usar espacio o almacenamiento local. En esta nube hay programas para edición de textos, para hojas de cálculo y de presentaciones, además del famoso correo electrónico. También contiene aplicaciones para hacer diagramas, un calendario, bases de datos, software colaborativo para ilustraciones, videoconferencias, blogs y hasta una plataforma educativa.

Como hemos señalado, los servicios en nube cobran sus facturas de acuerdo con la proporción de recursos que se consumen. Algunos tienen una cuota inicial fija que luego puede subir temporalmente si se presentan períodos de alta demanda. Por ejemplo, supongamos que una escuela tiene un sistema de transmisión de video por Internet (que se conoce como streaming, porque envía su información en flujos de datos hacia sus destinatarios) y que habitualmente lo usan sus estudiantes locales. Si un día organiza una conferencia atractiva para los estudiantes y sus familiares, entonces hay más demanda de conexiones en la fecha del evento. Pues bien, la empresa de transmisión en nube cobrará un poco más por el consumo excedido, pero solo durante el tiempo del evento. Después, la facturación seguirá siendo igual.

Continuaremos desarrollando más ideas sobre este tema en el siguiente artículo. Mientras tanto, te invitamos a compartir este texto con tu red de contactos o bien, a comentar tus planteamientos al respecto.

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