Entorno VUCA+N

Un concepto recurrente en el mundo empresarial en el último tiempo para describir el mundo actual es el de “entorno VUCA”, el que corresponde al acrónimo en inglés de los conceptos de volatilidad (volatility), incertidumbre (uncertainty), complejidad (complexity) y ambigüedad (ambiguity). El caótico mundo en que se deben desenvolver los negocios y las empresas parece indiscutible, pero para enfrentarlo adecuadamente es necesario entenderlo. Por eso, entonces, estas líneas buscan proponer agregar una quinta categoría al concepto VUCA, a partir de una de las mayores disrupciones sociales a las que estamos sujetos en la actualidad y que dice relación con la comunicación.

Los nuestros son tiempos en que la información puede surgir en cualquier momento, desde cualquier punto conectado a internet y viajar en milisegundos a cualquier otro punto del planeta, y esa capacidad se puede desplegar para bien o para mal, pero no podemos ser optimistas. En marzo de 2018 la revista Science publicó un estudio en que da cuenta que en medios digitales la mentira se propaga más rápido que la verdad. Analizando más de 120.000 historias compartidas en Twitter, más de 4,5 millones de veces y por más de 3 millones de usuarios, los investigadores pudieron corroborar que la mentira se difunde más rápido, a mayor cantidad de gente, a un espectro más amplio de lugares en el mundo. ¿Pero por qué la mentira “corre” más rápido? La psicología nos puede dar algunas claves. En el año 2001, en la Review of General Psychology apareció el texto titulado “Bad is Stronger Than Good” (“Lo Malo es Más Fuerte que lo Bueno”). En éste, los investigadores Baumeister, Bratslavsky, Vohs y Finkenaur sugieren que la idea de que “el mal es más fuerte que el bien” puede ser considerada como un principio general, puesto que se manifiesta en un amplio espectro de fenómenos psicológicos, entre los que se detalla que la información negativa es procesada a nivel cerebral con mayor profundidad y velocidad, que la información positiva. Esto se debería, afirman, a que la psiquis del ser humano estaría predispuesta de manera innata a enfrentar así la adaptación a la que nos obligan los desafíos y exigencias de nuestra vida diaria. 

Considerando, entonces, que la mentira y las informaciones negativas son las que dominan el flujo de información y comunicación en estos tiempos de digitalización y globalización, ciertamente es un factor de contexto a considerar al momento de evaluar las condiciones del entorno, sea para una empresa, gobierno o cualquier organización. El entorno VUCA, por tanto, debiera lamentablemente incorporar también la “N” de negatividad, entendida ésta tanto como la profusión de informaciones negativas así como el efecto de las mentiras y la falsedad en la construcción de una percepción negativa de las personas sobre su entorno y provocando efectos como la reduciendo las confianzas, sesgando las opiniones, polarizando las posiciones, etc. Los líderes de las organizaciones deben tener en consideración las características del actual entorno VUCAN en sus estrategias y planificaciones, incorporando la negatividad en la nomenclatura, pero por cierto no para sucumbir a ella sino para buscar los mecanismos de comunicación para blindar su reputación y su relación con todos sus stakeholders.