"Es re fácil cambiar. ¿Por qué no lo has hecho? Seguramente te falta motivación. Es cuestión de actitud" y demás simplonerías

Muchos colegas ven el cambio – de hábitos, de perspectiva, de actitud, en el manejo de emociones, etc. - de una forma excesivamente entusiasta: sólo hay que motivarse a hacerlo y ¡¡ya!!  

¡¡¡Confieso que dicho entusiasmo me da una gran envidia!!! (aunque sale mi diablito crítico murmurando: si no modificas  patrones de pensamiento, la gente probablemente recaerá en eso que evita).                    

Otros, al cambio lo ven como un proceso a muy largo plazo: hay que  analizar cuestiones preconscientes (mal llamado subconsciente) e inconscientes por meses o años… – con esperanza de que algún día les funcione. Yo estuve en ese proceso 15 años…y no me funcionó.

Debo decir que estas posturas extremas tienen cierto grado de veracidad por dos sencillas razones:

1)   Es necesario encontrar la motivación propia y comprometerse para cambiar porque, de lo contrario, uno puede vomitar buenos deseos sin modificar un milímetro la situación actual y,

2)   trabajar sistematizada y arduamente durante cierto tiempo para ver cambios (bue..entonces ya no resulta taaaan fácil, viste?)

¿A qué barreras me puedo enfrentar al querer cambiar?

Para ponerlo de forma didáctica, pongamos dos niveles de resistencia al cambio:

Nivel 1:  Muchas veces su renuencia a cambiar estriba en desconocimiento de cómo hacerlo o desconfianza / reticencia a actuar por probable coerción, por lo que muestran una actitud – justificada – de desconfianza: “Mi naturaleza es diferente”, “si cambio, no voy a ser genuino ni va con mi esencia”. Una forma de catalizador – si no has podido modificar lo que deseas de forma independiente – puede ser el coaching – de la mano con un Profesional que genere empatía,  confianza y conocedor de cómo cuestionar estratégicamente tu proceder y forma de pensar -, se puede lograr motivación interna – la más poderosa - para generar cambio, estructura, creatividad para una mejor resolución de problemas en el emprender nuevas tareas. Estas preguntas te guiarán a evaluar si realmente estás buscando algo diferente de lo que estás viviendo hoy: 

¿quiero cambiar?, ¿es necesario cambiar?, ¿estoy dispuesto a recibir retroalimentación?, ¿qué tan comprometido estoy con mi bienestar y mi productividad? ¿estoy listo para hablar con alguien más sobre mis debilidades y necesidades o prefiero evitar la vergüenza de hablar de temas personales

Nivel 2: Las personas que presentan estas situaciones a menudo desean cambiar pero es MUY difícil, casi imposible. Requieren una intervención diferente. Algunos obstáculos pueden ser:                    

•   Falta de concentración: imposibilidad para sostener la atención focalizada
•   Ideas intrusivas: cuando una idea no nos permite enfocarnos en otro tema. Su contenido puede ser de tristeza, furia, catástrofe
•   Fatiga crónica: la cual puede estar acompañada de sueño no reparador y dolores musculares sin causa aparente
•   Falta de control emocional: (o también llamado disregulación emocional) en donde las personas tienen una escasa influencia sobre la forma en que sienten y expresan sus emociones.
•   Falta de consistencia en las tareas: brincas de una tarea a otra sin concluir ya sea por aburrimiento o porque te es difícil jerarquizar tareas
•   Incapacidad para disfrutar las actividades diarias
•   Abuso de sustancias o conductas de riesgo
•   Síntomas sin una enfermedad médica de base (habiendo consultado al médico) como: dolores de cabeza frecuentes, palpitaciones, alergias, pérdida o aumento del apetito

Es evidente que todos mostramos una resistencia al cambio aún en las cosas más pequeñas. Si no me crees, te reto a que intentes cambiar tu rutina matutina: a utilizar el cepillo de dientes con otra mano o alterar el orden de tus actividades.

Algunos cambios son más fáciles que otros, sin embargo, es muy importante que haya una evaluación para ver qué variables entran en juego para que el cambio que necesites se pueda dar exitosamente.

Nosotros en Conexión evaluamos qué rol juegan estos factores en tu situación y utilizamos todas las técnicas éticamente accesibles para lograr un cambio a mediano y largo plazo, reduciendo así la posibilidad de que ese hábito, esos pensamientos negativos recurrentes o malestar paralizantes regresen a ti.

Si deseas conocer más sobre nuestra actividad, escríbenos o llámanos.

Whatsapp: +52 1 5580357560

Correo: info@consultoriaconexion.com