¿Es rentable fidelizar el talento?

Las empresas llevan tiempo poniendo el foco en la captación y fidelización de talento. Buscan establecer un vínculo emocional entre los empleados y la organización con un claro objetivo: aumentar el compromiso y la motivación que mejore la productividad.

Hasta ahora, la fidelización del talento se consideraba que tenía un impacto positivo significativo en las organizaciones, tanto en términos económicos como de rendimiento por varios motivos:

• Reduce los costes de contratación y formación: La rotación de personal es un coste elevado para las organizaciones, ya que implica el gasto en reclutamiento, selección, contratación, formación y adaptación de nuevos empleados. La fidelización del talento ayuda a reducir este coste, al disminuir la probabilidad de que los empleados abandonen la organización.

• Incremento de la productividad: Los empleados comprometidos y motivados son más productivos, ya que se sienten más satisfechos con su trabajo y se esfuerzan más por alcanzar los objetivos de la organización.

• Mejora de la innovación: Los empleados comprometidos y motivados están más abiertos a nuevas ideas y están más dispuestos a asumir riesgos, lo que puede contribuir a la innovación en la organización.

Para lograr una alta tasa de fidelización del talento, las organizaciones han puesto en marcha la máquina de fabricar entornos adecuados. En un reciente estudio de Hays se detallaban 4 pilares que debían trabajarse:

• Ofrecer una propuesta de valor al trabajador. Aunque cuestiones como el salario o el cuidado del bienestar de los empleados son especialmente importantes, los profesionales cada vez buscan proyectos con un mayor valor añadido.

• Plan de carrera y formación. Teniendo en cuenta que el 61% de los profesionales se siente desmotivado y que el 55% está insatisfecho con su salario, ofrecer un plan de carrera realista es una cuestión primordial para las empresas que quieran captar y retener talento.

• Promover el bienestar. Cuestiones como el cuidado de la salud mental y la importancia de la conciliación han ganado mucho peso en la sociedad en los últimos tiempos, especialmente a partir de la crisis sanitaria.

• Foco en la sostenibilidad y la RSC. Si bien es cierto que las personas buscan retos profesionales, también buscan formar parte de proyectos éticos y socialmente responsables.

Todo esto parece indicar que un objetivo claro es fidelizar el talento para mejorar la rentabilidad.

Pero, y ¿si resulta que el talento no es rentable como se creía?

En un reciente artículo de El Economista (“Las empresas piden otra Gran Dimisión: retener el talento ya no es rentable”) se cuestiona si fidelizar el talento es rentable o no.

Grandes compañías de todo el mundo piden una nueva oleada de renuncias, similar a lo que se llamó la Gran Dimisión, que evite tomar la alternativa de los despidos.

Pero, ¿cuál es el motivo?

La oferta laboral se está normalizando, la guerra por el talento parece que está en una situación de enfriamiento.

Las empresas se han dado cuenta que, ya no es necesario ofrecer unos salarios muy competitivos para captar talento, pero sí tienen que cumplir con las condiciones pactadas previamente con los que ya forman parte de la compañía. Los sueldos, en estos casos, se encuentran sobredimensionados.

La previsión de la Fed era que a estas alturas las subidas estuvieran en el entorno del 3,9% cuando aún se mantienen por encima del 5%. Más de un punto de diferencia que hace que el mercado tema nuevas subidas de tipos que acaben forzando al Plan B del banco central estadounidense: frenar los sueldos, aunque sea a costa de provocar despidos.

De momento, esta situación no ha llegado a España, pero “cuando las barbas de tu vecino veas cortar, pon las tuyas a remojar”.