ESFUERZOS
Si una lección nos enseña la historia es que todos los esfuerzos del ser humano van encontrando sustitutos. Así ocurrió con todo lo que se refiere a la utilización de la fuerza bruta, tanto en procesos constructivos como en procesos bélicos, toda la potencia viene siendo aplicada gracias a ingenios, máquinas, que han sustituido al ser humano en las funciones que antes realizaba de manera insustituible.
Genios como Leonardo da Vinci y sus ingenios bélicos y los ingenieros constructores de pirámides que diseñaban cada vez más máquinas para evitar el uso de mano de obra humana, son ejemplos de los cientos que existen a lo largo de la historia para evitar que el humano se esfuerce.
Si lo piensas bien oexiste toda un mercado creado para satisfacer servicios y bienes que reduzcan el esfuerzo humano y que cuenta con una gran gama de productos que nos mejoran la vida.
Le ha llegad la hora al intelecto, al proceso intelectivo que supone el aprendizaje durante años. Piensa que pasas la vida estudiando desde que naces y te empiezan a enseñar hasta que te jubilas, fecha en la que parece que dejas de tener la obligación de hacer el esfuerzo de aprender. Mientras tanto, 67 años, en la legislación española, no haces otra cosa que esforzarte en aprender si eres de los que has decidido vivir de tu intelecto, de tus conocimientos, de tu memoria, de tu pensamiento crítico, de tu capacidad analítica, en fin, como diría los más jóvenes en los años ochenta, “del coco”.
Pues ya tenemos sustitutos. Las máquinas se centran ahora, y las industrias que las crean, en fabricar ingenios y genios que nos eviten el esfuerzo. Piensa que ahora ya, el taxista, no necesita saberse el callejero, lo conduce una máquina. Piensa en que ahora ya no tienes que consultar la enciclopedia por fascículos que tu padre compró y a la que estaba suscrito, basta consultar a internet los datos que precisas. Y tantas y tantas otras actividades y sólo antes de que apareciera la IA generativa, imagina la que se viene encima.
Es el esfuerzo lo que intentamos suplir con máquinas y ahora le toca a todo lo intelectivo.
Es decir que así como gigantes y forzudos se quedaron sin trabajo y las levas de esclavos y siervos desaparecieron sustituidas por las máquinas tú, como yo, seremos sustituidos muy fácilmente en el futuro. No más de diez años.
¿Cuál es nuestro destino?
En otras entradas he hablado de la inteligencia espiritual como capacidad a desarrollar en el futuro que ya muchos trabajamos.
Pero hoy me voy a centrar en lo prometido, en el NODOCIUDADANO. Vamos a dejar de ser ciudadanos, como dejamos de ser esclavos, siervos y súbditos, para dejar ahora de ser ciudadanos y ser NODOCIUDADANO.
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El término se compone de dos partes:
NODO. Todos seremos un punto de red. Una red soberana, es decir, expresión de nuestra organización soberana como sociedad, en la que todos, absolutamente todos somos necesarios y en la que se funciona mediante un sistema encriptado de conexiones que mantienen un red de datos, convertidos en información que generan una inteligencia. La condición de NODO la otorga nuestra conexión a la red.
CIUDADANO: Porque no dejaremos de ser miembros de una comunidad, o de muchas, en las que nuestra condición de ciudadano, no la otorga una Constitución o Estatuto Legal que así nos lo reconoce.
Así, mientras vivimos como ciudadanos, lo que hemos experimentado hasta ahora, nuestro NODO, con vida propia y autónoma genera para nosotros la inteligencia derivada de la interacción de la información generada por los datos que cada NODO va facilitando.
De esta manera, por una parte estará nuestra dimensión humana, es decir, la que hemos conocido hasta ahora y la de NODO, es decir, un nuevo estatuto que me permite disfrutar de una vida plena e igualitaria para todos.
Si como CIUDADANO existen diferencias entre unos y otros de carácter biológico y en otras dimensiones, como NODO todos somos iguales, cada uno de los nodos aporta a la red los datos de que dispone y, todos juntos, los facilitados por todos los ciudadanos generan la inteligencia de la que nos beneficiamos todos.
He desarrollado dos conceptos junto al de NODOCIUDADANO. Por un lado DEIUS, modelo de descentralización de la Justicia para un ejercicio soberano de la resolución de los conflictos junto a Tomás Prieto y que pueden leer en el libro Bitcoin en la Justicia: DEIUS: Un Caso Práctico de Justicia Descentralizada y RURALyDAD, para el ejercicio soberano de los derechos sobre el territorio del medio rural en la Asociación Española Contra la Despoblación .
Serán estos nuevos paradigmas los que regulen la vida futura en la que la SOBERANÍA vuelve a ser la protagonista en los saltos cuánticos de la historia provocados por la aparición de una nueva tecnología.
En próximas entradas vamos a desarrollar las dimensiones de la SOBERANÍA que hoy están en juego y que deben de volver a la ciudadanía, a cada persona, diluyendo como terrón de azúcar el poder que ente que hoy las tiene delegadas y que es el Estado.
Podemos afirmar que vivimos los últimos días del Estado como los últimos días del Imperio Romano o del absolutismo monárquico o del parlamentarismo sin sufragio universal. Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro pasar, pasar haciendo caminos.