FIEBRE DEL SÁBADO NOCHE

La fiebre del oro, esa también fué bastante reconocida como evento humano sin precedentes que arrastró a miles en la búsqueda de un sueño y en la que encontraron muchos de ellos la muerte y el olvido.

La fiebre es una respuesta de nuestro cuerpo. Se trata de un mecanismo defensivo, al parecer de la medicina que lo estudia. Es decir, lo sitúa en el campo de batalla biológica de nuestro cuerpo en la defensa de un biosistema que se ve alterado por un agente externo denominado virus o bacteria que pretende dar un golpe de estado en toda nuestra bioprogramación, es decir, pretende colonizarnos para hacer de nosotros una colonia como digo y preservarse, sobrevivir. 

Nuestro sistema inmunológico, nuestras defensas, están preparadas para defenderse y bien que lo hacen. 

La fiebre del sábado noche es una expresión popularizada por una película de 1977 que sería prohibida ahora e imposible de imaginar y producir en el siglo XXI dada la corriente ideológica que se ha impuesto como doctrina imperante en el desarrollo de nuestra sociedad. Pero veamos cuál es su argumento:

“Tony Manero no tiene mucho que hacer durante la semana. Todavía vive en casa de sus padres y trabaja como dependiente en una tienda de pintura en su barrio de Brooklyn. Él vive por y para el fin de semana cuando va junto a sus amigos a la discoteca local para bailar toda la noche. Tras el anuncio de la celebración de un gran campeonato de baile, Tony convence a la bella y talentosa Stephanie para que sea su pareja de baile. Entre ensayo y ensayo el amor empezará a surgir.” 

Sin comentarios, como ves en 1977 también existía el modus vivendi que tanto sorprende en estos tiempos. 

Ahora vivimos para el fin de semana, las vacaciones y la jubilación, el resto no es vida. Eso dicen. 

Y ahora la fiebre inteligente. Fenómeno que he bautizado por el cual todos queremos poner en nuestras vidas un ente inteligente, una máquina, que denominamos Inteligencia Artificial a la que vamos a delegar funciones racionales a raudales con el fin de poder disfrutar cuanto antes del ocio, esa quimera que se hace esperar tanto: Una semana, un año o cuarenta.

Tenemos fiebre. 

Fiebre que aparece a modo de reacción y, como tal, poco consciente.

En estos momentos la vida está llena de situaciones poco conscientes en las que reaccionamos más que decidimos desde una consciencia plena.

Nuestro virus o bacteria tiene nombre y se llama ROBOT, o Nanorobot. Toda una especie.

Dentro de pocos años entre los Robot y los Nanorobot tendremos un ataque en toda regla a nuestro sistema inmunológico social, aquel que nos ha costado milenios instaurar, tan frágil y tan poco permanente, pero en el fondo el que ha permitido progreso, salud y educación.

Nos entrará la fiebre social como reacción y podremos observar las consecuencias de dicho fenómeno. Por ahora sólo nos avisa, como cuando tu madre, que era la que con el termómetro te tomaba la temperatura, te decía que no tenías fiebre, pero unas pocas picas de fiebre si. Pues eso, que tenemos picas de fiebre y no le estamos dando importancia.

¿Y tú, cómo andas de fiebre?

¿Cuándo fue la última vez que te tomaste la temperatura?