Esta es la razón por la cual las estrategias de bienestar en el trabajo no funcionan

Sé que tal vez suena contradictorio que te diga esto siendo estratega de bienestar, pero si algo he aprendido tras 9 años de experiencia en este nicho, es que hay una razón contundente por la cual las estrategias de bienestar no funcionan. Hoy te cuento cuál es y también comparto algunas herramientas para garantizar el éxito de su implementación 

Es muy difícil lidiar con el rechazo en los negocios y en la vida. Sobre todo cuando pones todo tu empeño e ímpetu al realizar propuestas para proyectos cuyo único objetivo es contribuir al bienestar de las personas. Después de varias decepciones, hoy entiendo que el rechazo trae crecimiento y se convierte en la gasolina para seguir adelante. 

Este año recibí muchas peticiones para desarrollar proyectos fijos en empresas y organizaciones a través de mi empresa Pausas, pero la mayoría de las veces el feedback fue: “Me encanta esta propuesta pero no nos autorizaron el presupuesto, quizá el próximo año”.

Una de estas empresas, de talla internacional con presencia en México, aceptó. Comenzamos el proceso de activación y el primer día me llamaron a la oficina para darme retroalimentación:

“Rosa, ¿podrías traer un top y ropa más llamativa? Es que sabemos que no es hacer zumba pero es la primera vez que hacemos esto y necesitamos animar a los colaboradores”. No era el feedback que me hubiera gustado recibir, lo acepté y continué con mi metodología.

Continuaron las sesiones semanales y fue muy gratificante ver el entusiasmo de los más de 300 colaboradores, quienes en un principio se mostraron con resistencia pero conforme fueron avanzando las sesiones semanales de 10 minutos, se notaba que disfrutaban esta pausa emocional entre todas las presiones laborales de su día a día.

Era común escuchar un: “Rosa, ya estamos  esperando nuestro miércoles de Pausa”, esta era la respuesta que necesitaba alineada con mi propósito y era gratificante saber de primer instancia que las personas estaban recibiendo los beneficios y expandiendo su consciencia.

El clímax llegó cuando llevamos a cabo una serie de workshops de inteligencia emocional y conocimos realmente las necesidades de los colaboradores y uno de los comentarios más recurrentes en la encuesta que realizamos fue: “¿Por qué no llevan a cabo más seguido sesiones como estas?”.

Fue sorprendente ver cómo los empleados reaccionaron ante la sensibilización sobre la importancia de cuidar su salud mental, emocional y física.  

Al cierre del trimestre los resultados arrojaron respuestas muy positivas, las encuestas, fotos y videos eran la evidencia que necesitaban los líderes para continuar el proyecto. 

La respuesta que recibí al finalizar el trimestre fue que no podríamos continuar con el proyecto que se había cotizado de forma anual. Cuando se trata de retroalimentación, siempre me permito escuchar para conectar, ser receptiva y asumir mi parte del proceso. En este caso en particular fui muy clara y respetuosa con mi metodología y se llevó a cabo un control de los reportes y estadísticas para mostrar las evidencias al finalizar el trimestre del programa.

¿Qué fue lo que realmente pasó? No tengo la respuesta todavía ya que hubo poco profesionalismo y falta de feedback por parte del área encargada de gestionar este proyecto

Lo que sí sé es que cualquier proceso de cuidado de la salud toma tiempo y que para ver los beneficios es necesario persistir y brindar herramientas prácticas para poder implementarlas de forma habitual. 

Y esta la razón por la cual muchas estrategias de bienestar no alcanzan a cumplir todos sus objetivos: la falta de tiempo y no contar con un presupuesto asignado por falta de interés y apertura.

En esta carrera acelerada que se vive en el mundo corporativo el miedo mas frecuente es el de pausar por temor a dejar de producir. 

Si alguna vez has tomado terapia, mentoría o simplemente te ubicas dentro de una curva de aprendizaje seguro eres testigo de que el desarrollo humano toma tiempo, espacio y ritmo para volverse sostenible en el tiempo. 

Es así de claro.

De acuerdo con la Encuesta global de bienestar realizada por AON  hay diversos factores que influyen en la ausencia de estrategias de bienestar en las compañías. 

Los dos motivos más frecuentes son el desconocimiento para integrarlas a sus planes actuales y la falta de apoyo de los líderes.

El estudio también destaca que la salud mental y emocional es el primer problema para el bienestar integral de sus colaboradores y 70% de las empresas encuestadas lo registraron como su principal reto. 

No obstante, 50% de las compañías aseguró que el cuidado de los empleados no es prioridad en la agenda de trabajo por falta de apoyo de la alta dirección. 

Estas cifras son reveladoras, es por eso que la labor de las empresas dedicadas al cuidado de la salud mental y emocional es sensibilizar a cada vez más organizaciones sobre la importancia de implementar estrategias efectivas que tengan un plazo de implementación adecuado, sin recurrir a curitas emocionales que no resuelven el problema de fondo. 

CÓMO TENER ORGANIZACIONES FELICES Y RESILIENTES 

Cuidar el bienestar integral de cada trabajador en México debería dejar de ser sólo discurso o un trámite que cumplir y convertirse en un pilar clave de la cultura organizacional de las empresas.

Las organizaciones felices y positivas son aquellas que priorizan el bienestar y la satisfacción de sus empleados, clientes y otras partes interesadas. Por lo general, tienen una cultura de positividad sana, comunicación abierta y colaboración, y se esfuerzan por crear un ambiente de trabajo que sea solidario, atractivo y agradable.

Algunas características comunes de las organizaciones felices y resilientes son:

1. Son aquellas con liderazgo fuerte que establece un tono positivo y predica con el ejemplo, predominan la inclusión y  la congruencia.

1. Se prioriza el bienestar de los empleados, incluida la salud física y mental, el balance entre la vida laboral y personal y las oportunidades de crecimiento y desarrollo.

1. Se construye una cultura de positividad, donde se anima a los empleados a expresar gratitud, optimismo y amabilidad, así como mediante la implementación de programas de Rapport y escucha activa en la creación de peticiones y feedback (existen entrenamientos para lograrlo).

1. Existe una comunicación abierta y transparencia, donde los empleados se sienten cómodos compartiendo sus pensamientos e ideas.

1. Predomina la colaboración y el trabajo en equipo, donde los empleados trabajan juntos para lograr objetivos comunes.

1. La organización tiene un sentido de propósito y significado, donde los empleados sienten que su trabajo está marcando una diferencia en el mundo pues está conectado con las fortalezas que conocen y saben como accionarlas desde lo individual y en equipo.

En general, las organizaciones felices y positivas tienden a ser más productivas, innovadoras y exitosas que aquellas con culturas negativas o tóxicas, caducas. Si estas interesado en aprender más sobre cómo crear una organización feliz y positiva, hay muchos recursos disponibles.

No atender la salud mental y emocional puede tener graves riesgos. Cuando descuidamos nuestro bienestar mental y emocional, podemos experimentar una variedad de síntomas negativos, que incluyen ansiedad, depresión, estrés y agotamiento. Estos síntomas pueden afectar nuestra capacidad para funcionar eficazmente en nuestra vida personal y profesional, e incluso pueden provocar problemas de salud física con el tiempo.

Algunos de los riesgos específicos de no atender la salud mental y emocional son:

• Disminución de la productividad y el rendimiento en el trabajo o la escuela.
• Relaciones tensas con familiares, amigos y colegas.
• Mayor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas, como enfermedades cardíacas, diabetes y obesidad.
• Abuso de sustancias o adicción
• Pensamientos o conductas suicidas.

Es importante priorizar nuestra salud mental y emocional cuidándonos de maneras que promuevan el bienestar. Esto puede incluir dormir lo suficiente, llevar una dieta saludable, hacer ejercicio con regularidad, practicar técnicas para reducir el estrés como la meditación o el yoga, buscar apoyo de amigos o familiares y hablar con un profesional de la salud mental si es necesario.

Como estratega en bienestar mi propósito se cumple cuando los colaboradores me han dado testimonios directos, retroalimentación eficiente y comentarios sobre cómo han experimentado un cambio en su mentalidad al aprender más sobre el bienestar integral.

El bienestar desata oleadas no sólo de felicidad sino de plenitud que crea puentes significativos y vínculos poderosos. La realidad para alcanzar y sostener ese bienestar quizá parezca muy compleja, pero al desarrollar estrategias poderosas es posible imprimir el valor, fuerza, compromiso y resiliencia de las organizaciones. 

Así que hoy te invito a  tomar acción para crear una estrategia de bienestar integral sustentable para que permanezca en tiempo y forma de fondo como parte de tu plan anual y huella como persona, equipo, emprendedor, organización, empresa y ecosistema

Por último, te quiero recomendar el libro Wellbeing 360, coordinado por el Instituto de Ciencias del Bienestar Integral de la Universidad Tecmilenio que es una caja de herramientas, soluciones y actividades que comparten los principales exponentes de las ciencias de la felicidad y el bienestar a lo largo de una década de Wellbeing 360. 

¡Gracias por llegar hasta aquí!

Con amor,Rosa León