EXPECTATIVAS PARA EL COMERCIO EXTERIOR ARGENTINO EN 2023
EXPECTATIVAS PARA EL COMERCIO EXTERIOR ARGENTINO EN EL 2023
Por Carlos A. Canta Yoy
Publicado en la Revista “CARGO REPORT”- No. 151 Enero-Febrero 2023
Un 2023 preocupante
Por los problemas que enfrenta el comercio exterior, como una inflación galopante, numerosos tipos de cambio, un valor del dólar oficial para el comercio exterior de alrededor de la mitad del paralelo, la falta de crédito y las severas y asfixiantes restricciones gubernamentales sobre las importaciones y las exportaciones, el panorama para este año es preocupante.
Siempre es riesgoso en economía realizar pronósticos o plantear posibles situaciones en el futuro, mediato o inmediato. Como decía Mises en “La acción humana” siempre los estudios y prevenciones para lo que va a venir se hacen en base a los datos disponibles, que son datos del pasado. Y aún lo son los del presente.
No obstante, quien opina puede arriesgarse a profetizar lo que, vistas las informaciones actuales, puede preverse como de posible acontecer.
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Como los datos que poseemos hasta este momento no son buenos, ni tampoco alentadores, igualmente podemos arriesgar algunas opiniones con respecto a este tema.
Entre los problemas actuales que pesan sobre el desarrollo del comercio exterior se encuentran la inflación galopante (que el año pasado fue la cuarta más alta del mundo), los numerosos tipos de cambio con un valor del dólar oficial para el comercio exterior de alrededor de la mitad del paralelo, la falta de crédito y principalmente las severas y asfixiantes restricciones gubernamentales sobre las importaciones y, en menor grado, pero no menos importante, aún sobre las exportaciones.
La meta oficial de una inflación para este año del 60% parece una quimera, así como esperar una inflación en el mes de abril del 3%.
Importaciones
El cepo, cada vez más acentuado, a las importaciones, parece ser la única idea de las autoridades para amortiguar la salida de las divisas. Y ello a pesar de que las exportaciones del año pasado fueron un récord: alrededor de 90 mil millones de dólares. El costo principal del cepo es la angustiosa situación del 80% de las empresas industriales ante la imposibilidad de importar los insumos necesarios, imprescindibles, para fabricar sus productos. Algunas están cesando su actividad, despidiendo trabajadores y causando angustias en los que todavía están trabajando.
El promedio de aprobación de las importaciones (SIRA) está en un 30% (y aún menos) de las solicitudes. Estas demoras generan detenciones constantes en las líneas de producción.
Es de manual que paralelamente al aumento de las importaciones se genera un aumento de las exportaciones. Que no se exporta más sino se importa más. No todos parecen entenderlo de esa manera y las consecuencias están a la vista.
Exportaciones
Las ventas externas de productos agropecuarios, con mayor o menor agregado, constituye una parte fundamental de las exportaciones. Son, hoy en día, prácticamente la única fuente de ingreso de divisas. Es necesario ahora, en vistas de lo que podrá suceder este año, tomar en cuenta la sequía que está instalada en la mayor parte del país, lo cual significa que en el futuro muy próximo las ventas se reduzcan en unos 15 mil millones de dólares, un 1,8% del Producto Bruto Interno. La producción de granos podría descender a 90 millones de toneladas contando en ello los cinco principales. La sequía también afecta gravemente a la ganadería, siendo ésta una de las razones que han reducido el aumento del valor de la carne. El Estado también será perjudicado por la baja en la recaudación de los derechos de exportación que se verían reducidos en 3.400 millones de dólares.
En resumen, más allá de los vaticinios, de sus aciertos y errores, el panorama del comercio exterior argentino en 2023 es más que preocupante.