Gerencia de equipos de alto desempeño

Gerencia de equipos de alto desempeño

Hablar de equipos de alto desempeño pudiera parecer trillado, pero hoy en día por efectos de la pandemia y el trabajo desde casa (Home office) , cobra más vigencia que nunca, y seguirá tomándola.

En un equipo de alto desempeño, todos sus integrantes deben tener un objetivo en común, que no es más que trabajar en la misma dirección  para sacar adelante el proyecto, sumando cada uno de sus integrantes, resolviendo problemas ( no generando problemas) , aminorado tiempos de respuestas, motivando y manteniendo buenas relaciones dentro del equipo.

Igualmente, cada integrante debe tener su rol bien definido. Deben ser autónomos, y poder tomar decisiones sin las directrices de un jefe o con muy poca supervisión, y al momento de presentarse  un problema, ya anticipar una posible solución. Deben ser muy organizados, saber administrar el tiempo. Asumir riesgos, enfocados, entusiastas y constantemente comunicados.

Cada integrante del equipo coadyuva a que se genere un ambiente de trabajo tranquilo, armonioso, creativo, estimulante, generando confianza entre todos, y evitando conflictos estériles, que solo hacen desperdiciar tiempo.

Ahora bien, ¿cómo formar un equipo de alto desempeño?

Formar un equipo de alto desempeño va más allá de las capacidades técnicas que puedan tener sus integrantes, que es lo que fundamentalmente buscan mucho lideres para formar sus equipos, pero no logran establecer respuestas o toma de decisiones rápidas demandas por el proyecto, hay liderazgos individuales que se colocan por encima del objetivo común, se generan conflictos internos, y al final, agotamiento del quipo y atrasos en el proyecto.

En la formación de equipos de alto desempeño, un factor fundamental es la inteligencia emocional de la persona, la manera de relacionarse, su claridad en los planteamientos (comunicación efectiva), así como el poder trabajar en equipo, adaptabilidad, productividad, capacidad analítica, orientación al logro, administración del tiempo, resolución de problemas, toma de decisiones, negociación, entre otros factores.

Muchas veces estos últimos factores son más difíciles de conseguir en una persona que los factores técnicos.

Muchos llaman estas  habilidades blandas, pero realmente  son la base para poder integra run equipo de impacto..

Un equipo de alto desempeño no nace de la noche a la mañana, es todo un proceso que requiere de una gerencia o liderazgo experto, que conozca al personal, conozca sus debilidades y fortalezas, y debe realizar el seguimiento y orientación requerido, así como os adiestramientos que considere necesarios.

Bruce Tuckman, investigador psicológico estadounidense que llevó a cabo su investigación sobre la teoría de la dinámica de grupo, publicó en 1965 una teoría conocida como "Las etapas de desarrollo grupal de Tuckman, las cuales son: Forming (formación), Storming (conflicto), Norming (normalización) y Performing (desempeño).

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EL líder para un equipo de alto desempeño, aparte de su experiencia, debe ser inspirador, motivador, abierto a constante aprendizaje, brindar espacios de comunicación y conciliación, logrando que su equipo realice trabajos de valor y calidad, una persona que genera confianza y que eleve el nivel de conciencia y compromiso del equipo.

Al final, un equipo de alto desempeño es un equipo maduro, bien organizado, orientado al éxito, capaz de asumir cualquier reto, armonioso, en constante crecimiento y fortalecimiento, tanto del grupo como de cada uno de sus integrantes.

Entre las ventajas de un equipo de alto desempeño, tenemos la generación de respuestas o soluciones rápidas y efectivas desde el primer momento, disminuyendo tiempos y costos, generado confianza no solo hacia el cliente sino también dentro de la organización.


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