Gimnasios: El espacio que ocupamos, lo que creemos y lo que creen los otros. Gracias totales.

Gimnasios: El espacio que ocupamos, lo que creemos y lo que creen los otros. Gracias totales.

¡Por fin abiertos! Es la frase que seguramente todos los que estamos afectados de alguna manera a la actividad de los gimnasios nos dijimos cuando en CABA y en Provincia de Buenos Aires se ajustaron las condiciones para poder re abrir las instalaciones. ¿Que nos deja toda esta situación además de las cosas que están en la superficie como negocios cerrados y una industria golpeada?

Por lo pronto queda al descubierto la realidad de en donde estamos ubicados socialmente respecto a que se cree sobre la actividad física como proveedora de mejoras en la salud... No se logró convencer a las autoridades tanto medicas como políticas de la importancia de ser prestadores de actividad preventiva para la mejora y mantenimiento de la salud y que por ello pudimos haber estado abiertos desde el mes de mayo. Definitivamente no nos ven así. ¿Sera que solo nosotros, los que estamos en esta industria, nos vemos como prestadores de salud?  ¿Que ha estado pasando con los gimnasios que no se los pudo visibilizar como aportadores de soluciones en la pandemia sino como un problema casi a la altura de los teatros o cines? ¿Las autoridades nos odian? ¿Los infectologos nos odian? ...

Tendrá que preguntarse la industria del bienestar, sobre todo los gimnasios, si lo que hoy representan para la sociedad es una solución para problemas de salud o si su imagen está retrocediendo en este aspecto o ha creado otra imagen distinta. Si la sociedad en general al momento de pensar en su salud piensa en ir al gimnasio o en ir al hospital. Según la Cámara Argentina de Gimnasios el 67% de la población argentina está en condición de sedentarismo. ¿Habrá que preguntarles a ellos, a los sedentarios, como creen que podemos ayudarles a mejorar su condición de salud para que el reconocimiento social aumente? Según la misma cámara solo el 6,7 % aprox. de la población, participa de actividades físicas en gimnasios. ¿Habrá que trabajar con las autoridades sanitarias y publicas sobre qué modelo de actividad física y de negocio puede acompañar a las políticas de salud nacionales para poder instalarnos como reales proveedores de salud a través de actividades físicas y quedar reconocidos socialmente y políticamente como tales, con todos los beneficios que esto traería para todos?

Habrá que preguntarse muchas cosas para poder analizar los escenarios futuros, Muchas de esas preguntas no encontraran respuestas en cosas del pasado. Habrá que ser muy creativo para afrontar los nuevos desafíos. Algunas vez fuimos fierreros, después el Fitness, el Wellness, ¿cuál será el nuevo modelo? ¿Será un modelo más amplio que permita incluir a todos los que necesitan estar bien de salud? ¿Será que el modelo actual es suficientemente amplio y los gimnasios lo están desaprovechando? ¿Habrá que cambiar la imagen y trabajar en ella para que la sociedad nos reconozca como agregadores de valor (salud) para las personas? ¿Sera el estado en su rol de proveedor de salud, el nuevo "cliente" al que tendremos que interpretar? ¿Habrá que agrupar en un rubro nuevo a las actividades comerciales que se encargan de impulsar y ejecutar acciones preventivas para la salud?

Escuchaba estos días al historiador Pacho O´Donnell en una nota por radio contado su experiencia como enfermo recuperado de Covid-19. Decía: "no fui asintomático, tuve síntomas como cansancio y algo de fiebre...pero nada respiratorio" .Ante la requisitoria del periodista sobre qué cree que le permitió atravesar esta enfermedad con tan buen resultado a sus 77 años dijo: mi estado físico y de salud. Es una lástima que las personas mayores dejamos de cuidar nuestro cuerpo, sin ninguna duda, estar bien físicamente fue la barrera que me permitió parar y poder salir bien de esta situación.

Mi sincero agradecimiento como profesional, a las autoridades de la Cámara Argentina de Gimnasios por la enorme dedicación, paciencia y esfuerzo que han tenido para transitar esta época de angustia y aprendizaje, sobre todo a Fernando Storchi, su presidente a quien conozco personalmente, aprecio y se de sus convicciones.

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