Hacia una mejor Cultura laboral
Cada día se incorporan nuevos profesionales al mercado laboral, todos llenos de sueños y aspiraciones; muchos de ellos mejor capacitados que sus jefes. Lamentablemente pocos se abren paso y tienen éxito. En los últimos años que he trabajado en el mercado Ecuatoriano, he visto una falta de seriedad y compromiso de parte de los nuevos profesionales. La mayoría se enfoca solo en el sueldo, se quiere ganar mas, trabajando menos. El joven talento reclama todos los dias, y se queja: caras largas, expresiones corporales de desgano, similares a las de un adolescente. Para estos nuevos talentos, si algo sale mal, la culpa es del universo, del clima, del jefe, de mil y un variables fuera del control del profesional, como si nuestra generacion no vio problemas, accidentes y errores de tipeo,
Es importante que los nuevos profesionales aprendan a lidiar con los problemas del trabajo, a reconocer que no lo saben todo y que más allá del conocimiento teórico, el éxito en la oficina depende en gran manera del trabajo duro, de poner largas horas y de la experiencia.
Las nuevas leyes no ayudan, tratan al empleado como un invalido y al empresario como un pillo. Muchos empleados han aumentado sus faltas, a través de certificados, ausencias, etc. Las empresas y jefes, no son tontos, tiene ya tasados quienes son los que verdaderamente mueven la empresa, quienes tienen buenas relaciones con los proveedores, quienes son responsables de su trabajo diario y antes de retirarse han solucionado los problemas de su área. Los jefes tiene identificados tamabién a quienes faltan a cada rato, quienes se pasan chateando en el celular todo el día, quienes simplemente no hacen su trabajo bien.
Esto es algo que viene del hogar, pero lamentablemente las universidades locales y el medio no ayudan. En la casa, cuando algo pasa, los padres le indican al chico que la culpa es del profesor, de la escuela, del clima, etc. En la universidad el chico tiene 3 o 4 oportunidades de tomar una clase, tiene varias instancias de reclamo para las notas, las recalificaciones de los exámenes son cosa de todos los días. La cultura incentiva esta falta de seriedad y profesionalismo que luego se lleva a la oficina con las consecuencias que vemos día a día.
El empleado no es un esclavo, ni es propiedad de la empresa, pero si queremos mejorar el ambiente laboral, transformar las empresas de verdad, jefes como empleados deben trabajar en conjunto, si el trabajo es organizado, rápido, sin interrupciones, todos cumplen sus metas y puede ir a sus casas temprano a disfrutar de un merecido descanso. Este es el gran problema que las organizaciones enfrentar para dar un mejor futuro.
Engineer Support L3 en Check Point Software Technologies, Ltd.
9 añosMuy buen comentario. Acertado y certero. Me has hecho recordar el exitoso libro "La culpa es de la Vaca"
General Manager at STAVSETH PRESERVACIÓN DE PAVIMENTOS Y SEÑALIZACIÓN S. A.
9 añosEstimado Andrés, Muy cierto lo que has escrito aquí, el mundo real no da tantas oportunidades como las que están acostumbrados los jóvenes profesionales y por tal motivo ellos buscan un culpable afuera, cuando lo que debe es buscar dentro de si donde ocurrió la falla y que la originó, lo cual le permitirá a esa persona mejorar notablemente.