Idear, Crear, Luchar, Fracasar and Repeat (II)

Mucho tiempo ha pasado desde que escribí la primera parte de este artículo. Más aún pasaron meses hasta hoy desde que nuevamente la inspiración como musa toca mi mente para continuar la idea que inicie con este Blog.

Y es que tal cual como expongo en este artículo en su primera parte, emprender en un proyecto es una cuestión ligada al bienestar emocional, mucho de la felicidad que nos provoca embarcarnos en el viaje de crear y luchar por lo que queremos. Preparándonos a posiblemente fallar, caer y probablemente hasta arrepentirnos, por miedo o duda o quizás hasta critica. Todo es posible.

Como profesional me dedico a gestionar proyectos de TI. Complejos y rebuscados, provenientes de la necesidad de un cliente por adaptarse a los tiempos modernos y lograr mantenerse a la vanguardia tecnológica. Planificar y ejecutar, es un resumen (bastante concreto) de lo que, como gestor de proyectos, hago. Pero, cuando el cliente eres tú mismo, y el proyecto es tu vida, puedo asegurar que no hay profesión que nos prepare. Las variables de riesgo son más emocionales, personales, intimas, donde nuestras expectativas cambian con un parpadear, anhelando siempre más.

Lo que nuevamente nos lleva al punto inicial, ¿qué expectativas nos hacen felices? Esta respuesta es personal para cada uno, y desafía nuestra zona de confort. Y es que la realidad es obvia, debemos salir de ella, romper el esquema pero no para ampliar nuestra zona de confort como dictan, sino para lograr nuestra zona de bienestar, ya que no conoce fronteras ni limitaciones, solo conoce la autocomplacencia y a ella solo se llega con el autoconocimiento.

Conocernos a nosotros mismos es el reto para romper el esquema. ¿Por qué? Porque conocemos nuestras debilidades y aprendemos a sobrellevarlas. Y esto es lo que nos dará el impulso para saltar y ‘Repeat’.

Repeat, repeat, repeat. ¿Es difícil? Desde luego. Por experiencia propia lo puedo expresar. Y así como yo, seguramente tú, lector, tendrás tus experiencias propias, buenas o malas, no importan porque al final son experiencias que nos conducen al camino del éxito y bienestar.

“Si el objetivo no se logra, cambia la meta pero no cambies el objetivo.”

Articulo Original

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