IED - No falló en 2017
¡Buenas noticias sobre cómo cerramos el año en IED!
Mientras que las previsiones del principio del ejercicio eran malas y transmitían más de la incertidumbre que seguimos viviendo, la realidad nos ha dejado algo diferente, y es que México alcanzó los USD 29.7 billones de inversión extranjera en 2017, incluyendo reinversión, capitales nuevos e intercompañías.
Es decir, dos dígitos de crecimiento sobre el 2016.
Y eso que, a principios del año pasado, la estimación en el mercado era que no se alcanzaran los 26 billones y que pudiera estar relativamente por debajo.
No está mal, en momentos de aguas turbulentas, un dato positivo, que demuestra que México continua siendo una economía atractiva para el capital extranjero, algo a lo que también colabora un peso con un valor bajo desde el punto de vista de alguien que invierte en dólares o euros.
Otro punto a destacar es que la relación más potente continúa siendo con Estados Unidos. Más precisamente, un 46.8%, consistente o similar con años anteriores en el porcentaje de relevancia, y muy por delante de España, que mantuvo una actividad menor.
Para mí esto es algo a destacar. Mantenemos tensiones políticas altas y, sin embargo, el dinero se sigue entendiendo.
Es decir, que la conexión de las economías de Estados Unidos y México se mantiene, y ya veremos en qué nos deja el NAFTA cuando buenamente se termine o no de negociar, o la misma repatriación incentivada de capitales.
Sin embargo, no todo es positivo: nos quejamos de la escasa internacionalización de empresas mexicanas a todos los niveles, una asignatura pendiente.
Las noticias de compras por parte de capital mexicano en Estados Unidos, realizadas por Arca o Mexichem, por ejemplo, no son frecuentes. No parece haber mayor cambio en ese lado.
Finalmente, ¿a qué sectores va éste dinero?
Principalmente manufacturero, con más de un 45% y con gran peso en la parte automotriz. Punto pendiente para nuestra economía sigue siendo que los sectores energéticos demuestren su capacidad para atraer tanto conocimiento como capitales del exterior. Algo que representaría otro paso en el avance de México.