Ilusiones Mentales

¡Magia! Aquello que los ojos ven, pero que no comprenden cómo y cuándo sucedió el evento inesperado...

Frente a un acto de “magia”, en el espectador se producen diferentes tipos de reacciones. A muchos se les despierta el interés en saber qué pasaron por alto y piden que se repita el acto de “magia”, para estar más atentos a los detalles. Cabe destacar, que muchos de los trucos que realizan, no se diseñan la noche anterior, sino que requieren de una idea acompañada de una planificación, preparación y mucha práctica para dominar “el arte de la ilusión”.

Personalmente, suelo disfrutar viendo actos de magia, pero no comparto que estos actos de ilusión óptica y principios sean utilizados en contextos más amplios, con el objetivo de desvirtuar la realidad y confundir a las mentes. Aquí aparecen muchos embaucadores que, al tener mayor dominio de las artes, como la retórica, marean a las personas que no las han desarrollado en profundidad. En el campo de las ventas y el marketing se observa muy claramente como una comunicación con palabras diferentes y, en un contexto distinto, cambia completamente la percepción de la realidad.

¿Qué quiero compartirte? Pequeños y simples puntos de apoyo, para que, frente al próximo juego mental al que entres sin ser consciente, tengas mayor capacidad de discernimiento entre una ilusión y la realidad.

Conciencia del contexto

Esto es muy sencillo, analiza si percibes de igual manera ambos escritos:

“A veces me equivoco, lo reconozco, pero honestamente tengo que decirte que no fue mi intención hacerte daño”.

“¡Vamos! No exageres ni te hagas la víctima, si ya te dije que no fue mi intención hacerte daño”.

Como ves, no simplemente son las palabras que se dicen, sino el contexto o la forma que se utiliza para decirlas. ¿Adivina quién utiliza esto todo el tiempo a su favor? Si eres capaz de verlo aquí, entenderás que esto es pan de cada día. El contexto juega un punto clave en la ilusión mental.

¿Cómo salirnos de la ilusión? Observa el contexto cuando analices una situación y simplifícalo. ¿Qué me quiere decir realmente? Si ves el ejemplo, lo que está en “negrita” es la realidad y todo lo demás es adorno. Una vez que simplificas, podrás decidir si lo que dice esta persona lo dice de corazón o no. Esto nos lleva al siguiente punto.

Brújula del corazón

Hay mucha información hoy relacionada al estudio del corazón, pero hay uno en particular que me ha asombrado. Se dice que el campo del corazón es 5.000 veces mayor que el del cerebro, ¿lo dimensionas?

¿Qué significa esto? Que el corazón te alerta mucho antes de que el cerebro lo pueda procesar. Si has entrado a un lugar y lo único que quieres es irte, es quizás la sabiduría del corazón que te está alertando de algo que el cerebro todavía no es capaz de ver. Hacerle caso a esta corazonada viene de la sabiduría antigua, pero tiene su ciencia.

¿Cómo saber si estoy frente a una verdad o a un engaño? Escucha ese sentir previamente. Algo que en los colegios solíamos hacer para identificar al engaño, era que los alumnos cerraran los ojos y simplemente escucharan a dos personas diciendo una versión inventada y otra real. El cerrar los ojos hace que todos los demás sentidos se activen, y como el despertar de cualquier habilidad, requiere de una praxis, el realizarlo poco a poco comienza a revelar una potente capacidad. El ruido y la distorsión se pueden escuchar como notas desafinadas, y esto da paso a la tercera herramienta, la más simple de todas, pero que se suele pasar por alto y no ser considerada.

Hechos más no palabras

Algo que suelo observar muy de cerca, es a la persona en diferentes espacios y tiempos, porque ahí se revela quién es y cuáles son sus intenciones. Decía una frase tiempo atrás: “Como haces una cosa, haces todo”. Si una persona te dice que está preocupada de ti, observa realmente qué ha hecho en todos estos años por ti. Si ves que no hay hechos y sólo palabras, ya tienes un punto de vista importante ¿no?

También algo que leía de Robert Kiyosaki, es que a los asesores financieros que le ofrecían sus servicios, les pedía el estado de la cuenta bancaria personal de cada uno. Simplemente decía: “Si vas a asesorarme en mis inversiones, debo saber cómo administras las tuyas.” Es la diferencia entre el conocer y el saber. El conocer está condicionado a un contexto, el saber no depende de él.

Por último, observa como esta persona se relaciona con su entorno en múltiples contextos, porque si ves un trato incorrecto o que para ti transgrede uno de tus valores, puedes tomar una posición diferente con la persona. No digo alejarte, pero si ser consciente de que el día de mañana podrías ser tú el tratado así.

Dicen que el sentido común es el menos común de los sentidos, y es porque para poder observar las simplezas de la vida se requiere de la fusión de muchas artes y la observación y reflexión constante de la realidad. El jugar con tu subconsciente es parte de un juego que aceptan muchas personas, pero no sé si dimensionan los impactos y consecuencias que les traerá en esta vida o la siguiente... Mientras tanto, nosotros sí podemos hacernos cargo de deshacer estas ilusiones y comenzar a ver la vida con más sinceridad, dónde el juego de la luz y la oscuridad nos esconde y nos revela a cada uno su verdad.

Si quieres profundizar en estos estudios, a partir de septiembre 2022, los últimos jueves de cada mes la Fundación comenzará a realizar clases gratuitas para estudiar “geométricamente” modelos mentales y simplificarlos en su esencia. Pronto te compartiré más detalles.

Si quieres estudiar desde la sabiduría antigua, te recomiendo el libro El arte de la guerra de Sun Tzu.

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