Inicia la Reconstrucción... Resiliencia
No cabe duda que la crisis provocada por el Covid-19 ha alterado el funcionamiento “normal” de las organizaciones, y aunque pueda sonar a cliché, el mundo laboral y el de los negocios no volverán a ser lo mismo.
A la incertidumbre de cómo actuar frente a la contingencia sanitaria actual, el líder de una organización debe sumar ya otra interrogante: ¿cómo van a regresar él y su equipo después de que termine la etapa de confinamiento?
Sin duda todos quisieran regresar fortalecidos, pero eso no sucederá si no pasan por un profundo proceso de conciencia y de autoevaluación. A partir de ello podrán plantearse su reconstrucción como personas y como líderes, para de esta forma poder planear la nueva conformación de sus organizaciones.
Con certeza, la mayoría de los líderes ya no reconocen las variables sobre cuya base planificaron el 2020.
Sus objetivos y metas seguramente tambalean o los ven muy difíciles de alcanzar. Y ni qué decir de las estrategias que habían diseñado; seguro necesitarán más que ajustes para responder a las presiones del entorno local, nacional y mundial que les esperan.
Los líderes de las súper empresas también dudan en estos momentos; tienen inseguridad y desconcierto, pero están claros que para sobreponerse ante esta inusitada situación requieren identificar lo que más dificultad les ha costado y recomponerlo para enfrentar el futuro.
Este es un momento valioso para el líder, para que se mire al espejo, se cuestione con sensatez, evalúe sus fallas, se redescubra, resignifique sus prioridades, se reconstruya y recupere lo que ha dejado de hacer con sus colaboradores.
Dicha introspección le permitirá mantener el equilibrio emocional y mental necesario para, entonces sí, identificar cómo dará la batalla, replanteará sus esquemas de trabajo y colaboración, así como los objetivos y estrategias que precisa la organización.
¿En qué momento debe comenzar esta reconstrucción? Desde ahora. Los líderes deben tener claro que les será más sencillo el reordenamiento si se van preparando y no lo dejan hasta el momento en que se dé el regreso paulatino a las actividades.
La actitud positiva, la perseverancia, la tenacidad y la resiliencia serán muy valiosas, pero de poco servirán si no identifican antes en qué se equivocaron, para poder planear las acciones concretas que les permitan avanzar contra corriente y superar las adversidades.
El liderazgo, en términos generales, implica retos, y las crisis exigen a los líderes afinar aún más sus competencias, aptitudes y actitudes.
En todos mis años de acompañamiento y experiencia en formación de Empresas TOP, una excusa recurrente de los líderes es su falta de tiempo. Ahora, el confinamiento sanitario se los ha dado; así que, reitero, esta es nuestra oportunidad para aprovechar y mejorar como personas y como líderes.