INTELIGENCIA ARTIFICIAL QUIEN LA ENTIENDE?. SI LA TECNOLOGIA DE LOS PROCESOS SIGUE SIENDO LA MISMA QUE HACE 5O AÑOS O MAS.
Resumen
La Inteligencia Artificial emerge como uno de los desarrollos más disruptivos de los próximos años, cambiando el poder geoestratégico del futuro, al igual que la evolución humana y social. Con frecuencia es útil no analizar en detalle algún avance tecnológico en específico, sino realizar una evaluación de los procesos involucrados en su desarrollo. Nos daremos cuenta que la imagen resultante no es ni mejor ni peor, es simplemente diferente. Tener una vista de pájaro de nuestra evolución en nuestro planeta sufriente.
Nuestras habilidades técnicas duras y blandas se anclan en nuestro cerebros y se adaptan como un guante a cada situación que surge en relación con la experiencia vivida y desarrollada, a pesar de que cada una de las situaciones que vivimos sean únicas. Es más: ante contextos impredecibles, diferentes personas son capaces de reaccionar de la misma manera. Esto es algo que no encontramos en los sistemas de inteligencia artificial, en los que diferentes estímulos llevan al mismo resultado sólo si esos estímulos están previamente determinados: si A, entonces C; si B, entonces C. Los seres humanos, con todos nuestros defectos, estamos hechos para vivir en un contexto caótico. Nuestro cerebro es capaz de interpretar todos los estímulos, aunque se presenten de manera inesperada y sean totalmente nuevos. En un futuro deberá de surgir una nueva alternativa de profesión quien va a calibrar a las maquinas de inteligencia artificial cuando cambien las condiciones.
La implementación de aplicaciones de Inteligencia Artificial (IA) en sociedades e industrias puede suponer un cambio de carácter disruptivo, que cambie los lugares del poder. Como resultado de esto, las mayores potencias mundiales han iniciado una carrera con el objetivo de liderar las capacidades generadas por el uso de la IA, que se presenta como un indicador del presente y futuro liderazgo internacional.
Análisis
En septiembre de 2017 el presidente ruso, Vladimir Putin, advirtió que la Inteligencia Artificial (IA) “es el futuro, no sólo para Rusia, sino para la humanidad”, añadiendo que ofrece “oportunidades colosales, pero también amenazas difíciles de predecir” y que “quien sea capaz de liderar esta esfera liderará el mundo”. Destacó los riesgos de que alguna nación adquiera una posición monopolística, ofreciendo que “si nosotros nos convertimos en líderes en esta área, compartiremos el conocimiento con todo el mundo, al igual que lo hacemos con las tecnologías nucleares actualmente”. No es el primer aviso sobre una evolución que se presenta como disruptiva. Stephen Hawking llegó a señalar que “podría ser el mayor suceso de la historia de nuestra civilización. O el peor. No lo sabemos aún”. En términos prospectivos, estaríamos ante un claro “game changer”, un factor de cambio de elevado impacto, tanto positivo como potencialmente negativo.
La mayor ventaja de la IA estaría en su capacidad para resolver problemas complejos, en un menor tiempo y con el uso de menores recursos, para los cuales las capacidades humanas son limitadas. En el actual entorno de disponibilidad de datos masivos, influidos adicionalmente por procesos de desinformación y manipulación, el ser humano es incapaz de identificar relaciones, extraer patrones y realizar inferencias y predicciones, sin disponer de una computadora de gran capacidad de tratamiento de datos. Por ello se asocia la IA a la inteligencia desarrollada para las máquinas. La expresión fue acuñada por John McCarthy en 1956, referida a “la ciencia e ingenio de hacer máquinas inteligentes, especialmente programas de cómputo inteligentes”, lo que equipararía la IA a una rama de las ciencias computacionales encargada de desarrollar modelos de cómputo capaces de realizar tareas de los seres humanos, simulando razonamiento y conducta. Otros autores como Nils J. Nilsson, creen que la IA se refiere a cualquier tecnología que puede actuar con capacidad predictiva sobre su entorno, apoyada en algoritmos, redes neuronales artificiales y razonamiento mediante lógica formal. A muchas empresas aun no entiende ni les preocupa " que la inteligencia artificial, de manera lenta pero constante, se convierta en parte de nuestra vida diaria. Nuestros teléfonos móviles están equipados con Siri, Cortana o Google Now que nos ayudan con las tareas diarias. Los autos autopropulsados ya están en nuestras carreteras, conduciendo miles de millas con CERO accidentes (o al menos no son la razón de los accidentes). ¿Qué hay de estos chats de atención al cliente en línea? ¿Sabías que la mayoría de ellas son máquinas que se esconden detrás de nombres humanos? Muchos de ellos tienen la capacidad de aprender y adaptarse al tono de las preguntas para buscar en los sitios web de las empresas y presentar la información correcta al cliente.
“Hay una gran demanda de tecnologías de inteligencia artificial. "
Es preocupante la forma en que la humanidad puede verse afectada por el desarrollo de la inteligencia artificial, pero creo que no hay forma de evitarlo y tenemos que adaptarnos. La inteligencia artificial se divide en IA fuerte y IA débil. Aunque AI fuerte está dirigida a hacer las cosas de la misma manera que las personas, AI débil es cualquier sistema que pueda optimizar un proceso o identificar tendencias. ¿Qué hay de la optimización de procesos en curso y la regulación automática de seguridad para aplicaciones industriales? ¿No sería agradable si su próxima planta de procesamiento de minerales tuviera la capacidad de aprender por sí misma y adaptarse a las condiciones cambiantes? Bueno, siento decirles que nuestra tecnología de procesos aun no estamos en ello!
Aunque incluso hoy en día, nuestras plantas de procesamiento de minerales y recuperación de metales son capaces de proporcionar una supervisión continua y una gestión del rendimiento en tiempo real. El uso de un sistema de gestión remota con monitoreo continuo del rendimiento, con la ayuda del operador de cuarto de control ayuda a eliminar el elemento sorpresa en la operación y hace los ajustes necesarios en los parámetros para prevenir una falla antes de que realmente ocurra. Algunos sistemas de control han sido probados a través de años de operación e innovación impulsada por los procesos, estamos mirando hacia el futuro de la inteligencia artificial.
Los nuevos sistemas identificarán las tendencias en la operación de la planta, crearán datos de referencia y les informarán a los operadores sobre fallas de hardware con mucha anticipación. Además, ajustará automáticamente la densidad de corriente, los caudales y la temperatura mientras mide las concentraciones de metales para lograr las condiciones más rápidas o más eficientes para recuperar el metal. También tendrá en cuenta los costos de electricidad y los consumibles, acero, reactivos, como ánodos, cátodos y conectores para optimizar la producción y minimizar los costos operativos. En países con costos de energía muy altos, incluso podría ajustarse para usar menos energía durante las horas pico y más energía durante las horas pico.
Por supuesto, algunos pueden decir que la inteligencia artificial podría ser peligrosa a largo plazo o en las manos equivocadas. Pero en aplicaciones de la vida real y con capacidades limitadas de autoaprendizaje, las IA pueden ser de gran ayuda para ayudarnos a hacer que nuestro planeta sea más verde.
Consejero Honorario ( Honorary Board Member) en Cámara Nórdica de Comercio en México, AC
5 añosVale la pena de consultar Kurt Gödel que en los 1930as concluyo que jamas puedemos sustituir la humana por inteligencia artificial ya que no se puedan elaborar un algoritmo matematica por el concepto de "intuicion humano" (si yo de repende 'quiere saltarme en frente de un coche" como elaborar el algoritmo?)
Ingeniero Proyectos-geometalurgico
5 añosmuy bien Pedro..saludos