Inteligencia Emocional en los negocios Parte I
Muchas personas consideran que, para hacer negocios, se necesita únicamente buenos contactos y habilidades de negociación, sin embargo, estas relaciones y habilidades se pueden ver afectadas por comportamientos y expresiones que echan a perder buenos negocios, cerrando la puerta con excelentes clientes además de afectar su imagen y la imagen de la compañía a la cual representa.
He conocido a muchas personas con un extraordinario don para atraer la atención de las personas y lograr interés de lo que plantean, pero cuando se presentan condiciones adversas, opiniones encontradas o que algo se sale de su control, explotan, se deprimen, se preocupan o manifiestan estrés en lugar de resolver la situación y continuar hasta lograr los objetivos planteados.
Estas situaciones limitan las posibilidades de desarrollar relaciones de largo plazo y confianza con los clientes que son vitales para la sostenibilidad de los negocios.
Es importante considerar que es mejor tener pocos clientes con muchos negocios recurrentes que muchos clientes con pocos negocios eventuales y que esto solo se logra mediante las relaciones de largo plazo y la confianza generada en las relaciónes.
Para lograrlo es necesario desarrollar la Inteligencia emocional aplicada a los negocios y para ello comparto algunas claves de éxito básicas que seguramente le ayudarán a entender mejor sus emociones, controlarse y automotivarse.
- Haga un inventario diario, de los estados emocionales que enfrentó a lo largo del día: Ejemplo: Angustia, Frustración, Depresión, Estrés, Molestia, preocupación.
- Escriba qué le causo esos estados emocionales. Ejemplo: “Acudió a un cita y su cliente no le pudo atender” .
- Identifique y escriba cuál de las siguientes emociones raíz, se manifestó ante la situación: Ira, tristeza, temor, alegría, desagrado.
- Identifique y escriba qué pensamiento le vino a la mente en el momento de se dió la situación. Ejemplo: “Perdí mi tiempo, no puedo negociar con una persona así”
- Piense en una alternativa diferente al pensamiento anterior, pero enfocado en resolver la situación Ejemplo: “Seguramente tuvo un imprevisto, lo llamaré mañana e insistiré hasta que logre la cita”.
Las personas que se auto evalúan cada día tienen mayores posibilidades de mejorar su inteligencia emocional que aquellos que solo dejan pasar las cosas, porque pueden generar pensamientos renovados y nuevas estrategias para enfrentar las situaciones con un enfoque distinto. Esto genera un aprendizaje que le ayuda a estar mejor preparado ante futuras situaciones similares.
Es como llevar sombrilla porque sabe que va a llover.
La inteligencia emocional se desarrolla mediante el ejercicio constante, generando auto aprendizajes que le ayudarán a mejorar su capacidad cada día.
En la parte II de este artículo, le explicaré otros dos elementos importantes en la inteligencia emocional, la empatía y las habilidades sociales, y le compartiré como aprovecharlas para generar relaciones de largo plazo y confianza con sus clientes.
Luis Marroquín Coach- lfmarroquin@growbs.com