La cultura como variable en el posdesarrollo y la crítica posestructuralista

Todo país que busque el #crecimiento debe definir una política cultural que se inserte en la política de desarrollo. La cultura hace que los seres humanos se desarrollen a través de la libertad; libertad para ser, libertad para optar. La cultura se fortalece por la #convivencia con el entorno en el #presente y además guarda y colecciona elementos del #pasado.

La cultura tiene tres papeles importantes en el desarrollo: primero; papel constituyente; La educación básica es fundamental para entender y cultivar la creatividad y como consecuencia aporta al crecimiento económico, segundo; papel evaluativo; se refiere a todo aquello que valoramos y que tenemos razón para valorar según la estructura y cultura intrínseca independiente de la sociedad de la que provenga el ser humano, tercero; papel instrumental; se refiere a que la búsqueda de la cultura está relacionada a la ética de comportamiento y la naturaleza de nuestra cultura aplicada al crecimiento económico y otros cambios de mejoramiento asociados al desarrollo.

La cultura es una variable que transforma el funcionamiento del desarrollo contemporáneo. Si se quiere una perspectiva integral de desarrollo sostenible, aumento en las oportunidades sociales de las personas, impactos directos al desarrollo socioeconómico, creación de bienestar, profundización en los derechos fundamentales, acumulación de conocimiento y entendimiento humano, defensa de los derechos culturales, individuales y colectivos. Según lo anterior, la cultura entonces se volvería imprescindible e influye en la #educación, el #empleo y el uso del tiempo del libre.

La cultura desempeña un papel creador ya que las relaciones sociales influyen sobre las capacidades del individuo y el desarrollo de las aptitudes individuales y sobre los criterios que orientan sus opciones.

“La cultura es la memoria del pueblo, la conciencia colectiva de la continuidad histórica, el modo de pensar y de vivir”.

- Milan Kundera.