La Cultura Organizacional basada en la confianza
A lo largo de la vida profesional la mayoría de las personas se enfrentan con diferentes empresas y culturas organizacionales, pero sobre todo, las personas tienen la oportunidad de trabajar junto a diferentes tipos de líderes que finalmente son los que marcan profundamente a los colaboradores ya sea para su progreso o para su estancamiento. Esta ruta de dos direcciones es sumamente importante debido a que si no progresan en su propia carrera profesional, están condenados a reciclar, hacer lo mismo y finalmente salir de la organización que les cobrará falta de aporte o calidad en lo que producen.
Una de las principales características de los líderes que inspiran es la confianza que depositan en las personas que están calificadas para la misión que la empresa debe cumplir. Esa confianza, si es genuina, hace que se definan objetivos estratégicos y hacen que las personas asuman desafíos que lleven a dar lo mejor de cada quién.
Existen poderosos conductores de valor en el Compromiso de los colaboradores, uno de ellos es sentirse útil, comprobar que sus aportes son tomados en cuenta en la evolución del negocio y que se reflejan en los resultados del área de trabajo.
Esta confianza que se genera desde el líder principal, fomenta un ambiente de confianza entre sus miembros, facilita la comunicación, la empatía, la toma de decisiones, el trabajo en equipo y la celebración de las metas grupales.
En este proceso virtuoso de la confianza, se produce que las personas sigan los ideales o metas no porque es una obligación, sino porque comparten la creencia que los objetivos son alcanzables y que tu equipo tiene la motivación y convicción interior de que pueden lograrlos y superarlos.
En Netflix por ejemplo, existe un programa de gestión del Talento Humano que se llama Libertad y Responsabilidad. El principio básico de este programa según el CEO de la Compañía es que “ Si contratas a las personas correctas, el 97% harán lo correcto”. Esta empresa no cuenta con una Política de Jornada de Trabajo, siempre y cuándo te enfoques en los resultados que exigen del mismo. No existe tampoco una Política de Vacaciones, el personal toma los días de vacaciones que necesite, siempre y cuándo no arriesgue las metas del negocio. Tampoco es parte de la empresa una Política de Gastos. La gente sencillamente incurre en los gastos necesarios para realizar bien su trabajo.
Aunque parece un ejemplo extremo al menos en lo que conocemos, esta Cultura organizacional está basada en la confianza, promueve la autodisciplina y la libertad con responsabilidad.
Repliquemos el poderoso ejemplo que la confianza produce en las empresas y en las personas que trabajan para ellas, y aunque no necesariamente debemos adaptar un ejemplo de libertad como el que existe en Netflix, debemos saber que el Ser Humano reacciona favorablemente ante estímulos positivos, se transforma a través de confianza que se deposita tanto en el individuo como en el equipo de trabajo y verán como de manera natural el alto desempeño en las empresas llegará más temprano que tarde.