LA FUERZA PRODUCTIVA DE LOS TRABAJARORES Y LA REALIDAD DE LAS NECESIDADES EMPRESARIALES

LA FUERZA PRODUCTIVA DE LOS TRABAJARORES Y LA REALIDAD DE LAS NECESIDADES EMPRESARIALES

La fuerza productiva del trabajo que el trabajador aplica a su propia corporación, aunque fuese la más legítima que concierna a su construcción profesional, disfruta de los beneficios de las economías de escala reconsiderando sus metas o sus posiciones.

Los trabajadores aportan el máximo beneficio competitivo conforme se estandariza el crecimiento que nuestro modelo deja más esclarecido en la posición del sujeto. Si las profesiones no estuvieran divididas no habría compras ni ventas, pero siempre habría una ganancia. La ganancia total depende siempre de la fuerza productiva del trabajo. Ninguna supresión de significante, llega a producir esa sublimación por otra vía, diferente a la articulación de la pulsión que la estrategia de la empresa debe mantener como motivo evidente de los beneficios y las ventajas de esos sistemas al entrar en la realidad de una totalidad. 

Para entrar simbólicamente en una psicología que revigoriza una esperanza teórica que no sea únicamente de desaliento sino, un saber interesante para liberar la pulsión del hombre con el lenguaje en cuanto fenómeno social decisivo para el destino de un trabajo personalizado. Es menos pasión pura del significado que pura acción del significante. Los trabajadores contratados defienden ese procedimiento como el tesoro de su deseo inestimable que le ha permitido a la empresa obtener altísimos márgenes de beneficios, mejorando la reputación de la compañía, el servicio, la educación del cliente y muchos otros factores.

La forma en que los empleados acceden al significante siguiendo el método de interpretación, da a la primacía del significante, la posesión de un remanente de medios de subsistencia, como un reto para articular que el otro que es aquí el partenaire de una estrategia íntima, no se encuentra entre los individuos, en su sentido de ser sexuado, incluso ser vivo, sino que se da a conocer la apreciación significante, aquí su semejante, al que él sostiene en cuanto sujeto.

Desde hace mucho tiempo tenemos aquí las energías del pueblo tan bien prevenido contra la tentación de fundar lo que las empresas piensan las fronteras de la industria. Marca de lucha táctica para la empresa, las empresas han descubierto muchas formas de hacerlo hasta hacer solamente que se trasplanten las estructuras originales, sin tener en cuenta, los cambios engarzados los unos a los otros, consistentes en convertir, una y otra vez, el dinero en capital.

La operación psicoanalítica imprime un carácter radicalmente distinto y un derecho permanente por un trabajo originario cuando el algo de que se trata es el individuo. Formas en que se manifiesta el funcionamiento del hombre que aprende a funcionar como una fuerza natural, el producto de su trabajo pretérito, ya materializado. Capaz de un segundo término, pues el inconsciente muestra que el deseo es deseo de deseo, deseo de Otro, o sea, sometido a la Ley. Y eso produce energía susceptible de una cuantrimetría que define y refleja la elaboración de la estructura inconsciente de esa empresa y que no se puede caer en la tentación de reducirlo a la imaginación ni al imaginerismo precario de la necedad.

La empresa requiere instrumentos de trabajo para que la fuerza humana adquiera una modalidad de existencia material en la empresa, maquinaria de influencia tan grande, lista para la producción, que desempeñen bien su papel, en la división experimentada del sujeto entre el saber y la verdad, como descubrimiento para motivar nuestra solidaridad con el trabajo analítico, siempre que este se vuelva razonable al reconocer la realidad de las necesidades empresariales.   


Virginia Valdominos

Psicóloga y Psicoanalista

Departamento de Empresas del Grupo Cero

Contacto: +34 664 222 008

Inicia sesión para ver o añadir un comentario.

Otros usuarios han visto

Ver temas