La importancia de la adaptación al cambio, cada vez más urgente, cada vez más necesaria

En los últimos días, una vez más, hemos asistido a la hipervelocidad del cambio, en industrias, mercados y sociedades. La potencial invasión de Ucrania ha provocado una enorme incertidumbre, que ha llevado a la caída de Bolsas en todo el mundo. Además, las informaciones cruzadas han supuesto que muchas organizaciones con intereses vinculados directa o indirectamente con ese evento estén activando y desactivando sucesivos planes de contingencia.

Una vez más las circunstancias ponen el foco en la capital importancia de querer, poder y, sobre todo, saber adaptarse al cambio, desde una doble perspectiva, la de la urgencia y la de la necesidad.

Ambas realidades, la urgencia y la necesidad, han de ser lideradas porque forman parte de un proceso estratégico, ya sea para la organización, ya sea para la sociedad de un país o la economía global.

Es aquí cuando ha de emerger el liderazgo transformador capaz de lograr ese cambio, pero con la hipervelocidad que los acontecimientos exigen y satisfaciendo las demandas corporativas que puedan aparecer.

Así, ¿qué necesidades aparecen para adaptarse al cambio con éxito?

1. Es necesario saber que se debe aplicar un conjunto diferente de reglas.

2. Es necesario tener la mente abierta para aprender y compartir.

3. Es necesario explorar ideas y tendencias emergentes.

4. Es necesario identificar las carencias corporativas.

5. Es necesario reconocer que el entorno muta y que la organización de hoy no será idéntica a la de ayer ni a la de mañana.

Sobre las urgencias, es importante analizar dos. Por un lado, desde una perspectiva externa, es urgente, para aprovechar un entorno operativo altamente complejo y en rápida evolución como el actual, una apropiada gestión de la información, en sus diferentes estadios, ya sea en su recopilación, en su clasificación, en comprensión y sobre todo, en su utilización para la fabricación de las decisiones corporativas.

Y por otro lado, y con un claro enfoque interno, es urgente identificar en la organización a los impulsores y a los detractores del cambio, pues unos funcionaran como palancas, mientras que los otros pueden convertirse en una suerte de “palos en las ruedas”.

Porque, en definitiva, la capacidad de dar respuesta tanto a las urgencias como a las necesidades, aumentará las posibilidades de una adaptación al cambio de éxito.