La importancia del lenguaje en la educación

Los procesos del lenguaje y el rol de los centros educativos

A través del lenguaje, cada niño y niña es capaz de darle sentido a las experiencias y al mundo que le rodea. Es un elemento que se encuentra presente en todas las áreas de nuestras vidas, que nos permite expandir nuestros conocimientos, interactuar con los demás y descubrir un mundo de infinitas posibilidades.

Un niño o niña con un correcto desarrollo de habilidades lingüísticas tiene un mejor rendimiento escolar, ya que es la base de los procesos del aprendizaje y la adquisición de otras habilidades. Asimismo, este le beneficia a adaptarse a distintos entornos, a sentirse más preparado o preparada para el futuro y a tener una mayor participación en el mundo social.

El dominio del lenguaje en las primeras etapas de la niñez se puede ver reflejado en la comprensión del significado detrás de las palabras, en la estructuración de frases, en la capacidad de seguir instrucciones y en la forma de expresar sus pensamientos.

Entre los 3-5 años de edad, los pequeños y pequeñas empiezan a desarrollar la conciencia fonológica, la cual implica la rima de palabras, la separación de sílabas y a reconocer la repetición y similitud entre los sonidos. Por ello, es importante comenzar con la estimulación de sonidos y palabras desde una edad temprana, ya que conlleva distintos procesos que pueden ser complejos dependiendo del entorno en el que se encuentre el niño o niña.

1 de cada 10 niños y niñas tienen necesidades del habla, del lenguaje y la comunicación. Para poder ayudar a los pequeños y pequeñas a alcanzar su máximo potencial, primero hay que entender que el hogar y la escuela son el contexto social en el cual los niños y niñas aprenden a desarrollar sus funciones lingüísticas.

Los centros educativos juegan un rol crucial en el desarrollo del lenguaje y los procesos comunicativos. Hay que asegurarnos de que su espacio y su material didáctico estén cualificados para proporcionar a nuestros pequeños las habilidades y capacidades relacionadas con los procesos comunicativos como la expresión, la lectura, la escritura y el razonamiento. Hay que tener en cuenta que esto no es un proceso aislado y que también va acompañado del desarrollo de otras competencias, como las sociales y las auditivas.

Las competencias relacionadas al lenguaje escrito y hablado implican varios procesos, en los cuales primero se trabaja con la estructuración de sonidos hasta la estructuración gramatical de oraciones completas.

 El proceso está compuesto por 4 componentes:

-La fonética y fonología: relacionado con la pronunciación y comprensión de reglas.

 -La semántica: relacionado con el aprendizaje de vocabulario y el significado de conceptos.

-La sintaxis y la morfología: relacionado con el orden y organización de palabras.

-La pragmática: relacionado con las reglas sociales del lenguaje y la comunicación no verbal.

En SmartMakings desarrollamos una metodología y una serie de actividades que promueven un entorno favorable para el aprendizaje y la adquisición de habilidades lingüísticas. Desde los primeros años de edad, estimulamos los 4 componentes del desarrollo del lenguaje y otras habilidades comunicativas relacionadas y, asimismo, impulsamos a los niños a leer contenido que puedan disfrutar para que esto se pueda extender y trasladar a otras áreas de sus vidas a medida que crezcan.