La influencia de la empresa militar privada turca SADAT en África

La influencia de la empresa militar privada turca SADAT en África, especialmente tras la retirada de contingentes franceses del continente, es una evidencia.

SADAT, fundada en 2012 y apoyada por el presidente Erdogan, se ha establecido como un jugador clave en el mercado africano de PMCs (empresas militares privadas). La empresa se enfoca en proteger los intereses turcos en África, incluyendo entrenamiento militar, operaciones de combate y cooperación técnico-militar.

El papel de SADAT en África es multifacético, abarcando países como Nigeria, Somalia, Níger y Mali. Se destaca su involucramiento en la protección de propiedades turcas, la formación de tropas locales y la cooperación con regímenes locales. SADAT ha sido acusada de tener vínculos con grupos islamistas y de operar como una "fuerza armada secreta" de Erdogan. Su presencia y acciones reflejan la estrategia turca de aumentar su influencia geopolítica en África, en competencia con otras potencias como Rusia, Estados Unidos y Francia.

La diversificación de influencias extranjeras en África permite a los países del continente mantener una política relativamente independiente. La competencia entre PMCs extranjeras y su capacidad para influir en la formación y operaciones de las fuerzas armadas nacionales será un factor determinante en el futuro.

SADAT, la empresa militar privada turca, ha involucrado a militantes sirios en sus operaciones en África. Tras el golpe militar en Níger en julio de 2023, se reportó que SADAT envió cientos de militantes pro-turcos de origen sirio a este país. Estos militantes, reclutados en el norte de Siria, operan bajo la dirección de SADAT para proteger intereses turcos y participar en enfrentamientos con yihadistas en la región.

La participación de estos militantes sirios destaca la estrategia de Turquía de utilizar a combatientes experimentados de los conflictos en Siria para sus operaciones en África y minimizar las bajas de sus nacionales. Este enfoque aprovecha la experiencia de los militantes sirios en combate y su lealtad a Turquía. Además, SADAT utiliza estos combatientes como una extensión de la política exterior turca, permitiendo a Ankara proyectar su influencia militar en África sin involucrar directamente a sus propias fuerzas armadas.

Paradójicamente, estos combatientes sirios de Sadat, en su país, son enemigos de Rusia y en Níger son sus aliados. En resumen, los componentes sirios de SADAT reflejan una táctica de Turquía para ampliar su presencia geopolítica y militar en África, utilizando combatientes extranjeros para cumplir sus objetivos estratégicos y proteger sus intereses en la región.