La irritabilidad nuestra de cada día.
En épocas de Covid instalado es notorio el aumento de la irritabilidad y de la hipersensibilidad. Se ve en comentarios agresivos o defensivos en las redes, en las reacciones de las personas en la calle, en eventos sociales, familiares y si uno tiene capacidad de autocrítica, la mayoría podemos notar un incremento de ello en nosotros mismos. ¿A qué se debe este aumento? La irritabilidad está asociada con el tan mencionado, no siempre bien entendido, estrés, siendo más específicos, con el estrés crónico.
Una de las consecuencias que deja el haber estado expuestos a situaciones estresantes por largos períodos de tiempo es la irritabilidad y también la hipersensibilidad. Llega un punto en el que el agotamiento que produce nos hace sentir que ya no nos importa nada, ya no reaccionamos frente a lo que nos estresaba porque nos habituamos, pero nos queda cierta susceptibilidad e hiperreactividad por lo que ante el menor evento que nos disgusta reaccionamos con una irritabilidad superior a nuestros parámetros normales, menos tolerancia a todo, más sensibilidad frente a todo.
¿Por qué es importante detectarlo y manejarlo? Porque impacta negativamente en nuestra salud, en nuestros vínculos, en nuestro rendimiento general y, en algunos casos, sus efectos son irreversibles. Como dice el refrán “más vale prevenir que curar”.
@lic.gabrielalujan