¡La Ley y el Orden!

El imperio de la Ley y el Orden, ha sido lo que por muchos años ha caracterizado a los Estados Unidos de América y a muchos otros países que han logrado el desarrollo en lo económico y social.

Sin el imperio de estos dos elementos, es casi imposible, que un país se desarrolle adecuadamente. Son dos valores muy importantes y necesarios en una sociedad moderna que quiera vivir en paz y tranquilidad.

Precisamente, hace algunos días me pasó una anécdota, relacionada con este tema, que paso a describir. 

Había estacionado mi vehículo, al lado de las oficinas del correo y había ido a realizar unas actividades. Cuando regresé para retirarme, me di con la sorpresa que una camioneta se había estacionado exactamente detrás y no me permitía salir. El dueño de la camioneta había dejado cerrado su vehículo y se había ido a realizar sus trámites; todo esto con anuencia de una señora que, para los efectos, cuida carros.

Esperé algunos minutos y nada. Tenia apuro en salir, pues debía estar en otro lugar en una hora indicada, y no quería llegar tarde. La verdad que comencé a incomodarme y fui a buscar al policía de tránsito que suele estar por la plaza de armas. 

Ya habían pasado quince minutos.

Ubiqué a una señorita de la policía de tránsito que estaba haciendo una intervención a un joven en su moto lineal y le comenté lo que me pasaba. Me pidió que le esperara porque estaba interviniendo al joven de la moto. Después de un momento veía que hablaban y nada que le ponía la infracción al conductor de la moto. 

Fastidiado ya por mi tema y por lo que estaba viendo, me acerqué a la señorita policía y le dije con respeto: ¡señorita usted es la autoridad! y si ya vio que el joven ha cometido alguna infracción, no tiene nada que conversar con él. Aplíquele la infracción que corresponde y ya. Le dije además que, en EEUU, la policía aplica las infracciones cuando son detectadas.  No tiene que convencer al infractor de nada; simplemente le indica la falta y aplica la infracción establecida. No se pone a conversar como lo hacen acá los policías.

Fue en ese momento, y ante mi llamado de atención, que le impuso la papeleta y fuimos a ver mi tema, que para ese momento ya habían pasado más de treinta minutos. El dueño de la camioneta aún no llegaba y la señora que cuidaba los carros, se iba en excusas tratando de disculpar al conductor de porque había estacionado la camioneta ahí.

La infracción estaba cometida, la policía de tránsito estaba observando como esta camioneta estaba mal estacionada. Debía sancionar la falta y no había excusa válida.

Si las autoridades cumplen su función como les manda la ley, estoy seguro que los ciudadanos comenzaremos a cumplir las leyes. No hay otra.

Esto mismo se debe aplicar a lo que está sucediendo en estos días con las protestas, toma de carreteras, quema de instituciones públicas y privadas con el consecuente quiebre del orden público y de la tranquilidad y paz de la ciudadanía en general.

La autoridad debe ser firme en restaurar el orden y aplicar lo que está establecido por ley. No hay más.

Si aspiramos ser un país desarrollado económica y socialmente, debemos ser un país donde impere “La Ley y el Orden”

Por: Javier Acuña