La salud mental en época de COVID-19
El coronavirus, sin duda alguna, más allá del velo de muerte que ha sembrado en el mundo, ha llegado para cambiar una gran cantidad de creencias, costumbres, actividades y la vida misma, poniendo en su lugar la existencia humana y develando su fragilidad.
Se han disparado las peticiones de divorcio, han aumentado las descargas de aplicaciones, se ha multiplicado el consumo de series, se ha compartido más en el hogar, hemos buscado nuevas formas de comunicarnos, en fin….seguro que luego de esta pandemia, todo será distinto, haciéndonos vivir en constante incertidumbre y angustia.
Que es mejor, cuarentenas de 14 días, aislamientos de 326 horas o encierros de 21.160 minutos, todo ello hace que afloren patologías derivadas de trastornos de ansiedad, trastornos obsesivos compulsivos, estados depresivos o cuadros de estrés, que deriven en crisis de pánico o incluso en la toma de malas decisiones.
La salud mental entonces, se desplaza en un contexto no habitual y desconocido, debemos entender que pasa, centramos en el momento presente y disfrutarlo, convivir y superar la soledad que puede llevar el aislamiento, no nos olvidemos que los seres humanos somos “sociales”, nos debemos y relacionamos con otros.
Construirnos rutinas diarias o metas pequeñas a cumplir es una buena forma de sobrellevar el aislamiento y estrés de esta vivencia presente, respetar los espacios en común (tolerar), establecer horarios, contar con espacios privados, aprovechar el tiempo (cuando volvamos a lo habitual nos acordaremos de esto), cumplir con tareas pendientes, sumarnos a las nuevas tecnologías y finalmente entender, que el mundo cambió y cambiará después de esta pandemia, vivamos en paz y tratemos de que afloren nuestras mejores características humanas, es el camino para superar esto y superarnos para ser mejores personas.