La sanidad del primer mundo durante la pandemia del 2020

La sanidad del primer mundo durante la pandemia del 2020

Soy de una generación que creció en los años ochenta con los documentales de Informe Semanal mostrando la realidad sanitaria del África subsahariana. Las imágenes de madres con sus hijos en el suelo, la falta de instrumental para los quirófanos y como reutilizaban material donado por ONGs. Los indicadores de mortalidad infantil y materna durante el embarazo y parto nos escandalizaban, también las deficiencias en las medidas básicas de medicina preventiva y salud pública. 

Desde los ochenta nuestros sistemas de salud occidentales, los del primer mundo, incrementaron sus servicios, indicadores de actividad y resultados en salud. Fueron también los años de la sanidad de consumo. Casi todo en los hospitales se convirtió en elementos de usar y tirar. Un porcentaje de la población decidió no vacunarse. Fueron años de grandes modelos de negocio, de fungibles y barreras de entrada. 

Viendo las imágenes de los hospitales coreanos durante la Pandemia del 2020, los equipos de protección individual que utilizan y sus indicadores de resultados tanto a nivel hospitalario como comunitario, nos damos cuenta de que ya no somos la sanidad del primer mundo. Y no lo somos ni en la capacidad organizativa y de respuesta asistencial, ni en la capacidad de desarrollar medidas comunitarias de prevención y salud pública. Me pregunto cómo nos verán, circulan por la red imágenes de nuestros hospitales colapsados, servicios de urgencias con pacientes en el suelo, y profesionales valientes confeccionando sus propios equipos de protección y reutilizando material diseñado para un solo uso, para usar, tirar y comprar. Qué pensarán ante el análisis comparativo de los indicadores; ratio de profesionales sanitarios contagiados, población infectada y fallecimientos. Los imagino atónitos viendo las declaraciones de los representantes y técnicos occidentales hablando ante la prensa todos pegados unos a otros, sin una simple mascarilla, durante la mayor amenaza de un virus de transmisión aérea del último siglo.

Que respecto me produce al leer el artículo amigo Carlos.Un Abrazo!aun que sea virtual .🙅♂️

Amparo Aguilar Llopis

Cardióloga y especialista en medicina de la Educación física y el Deporte

4 años

Estoy totalmente de acuerdo contigo Hemos dejado de ser desde hace mucho tiempo la mejor sanidad del mundo , para pasar a ser una sanidad q funciona en condiciones normales ( no en situaciones extremas ) gracias a los profesionales que la componen y todo esto , se lo debemos a los politicos , cuya formacion en cualquier materia ,deja mucho que desear.

Rita Mondragón

facultativa especialista en psicología clínica en sergas

4 años

Excelente reflexión.

Magnifico

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