"La televisión ha muerto, y nosotros la hemos matado"

Esta frase de Nietzsche que he adaptado a nuestros tiempos, es una realidad un poco a medias. La televisión tradicional está muriendo sola por no saber adaptarse y desaparecerá con la única generación que aún la consume.

Y es que, ¿cómo vas a convencer a un joven de 20 años a que vea la película que tú has elegido, a la hora que tú decides, e interrumpiendo cada dos por tres con pausas publicitarias de 15 (o más) minutos?

Pero, ¿qué es la televisión hoy? Concursos, películas, espacios de salseo y chismoteo y telediarios/informativos de muy muy dudosa imparcialidad periodística en general. En el mundo del s.XXI donde Twitter nos ha permitido ver y saber en tiempo real la terrible explosión en Beirut, donde Youtube nos ha ofrecido en tiempo real y full HD el despegue y retorno de los astronautas de SpaceX, y donde Spotify nos ofrece cualquier canción, en cualquier momento, en cualquier lugar. ¿Dónde queda un programa musical en la TV tradicional por poner un ejemplo?

Ya pasó con los deportes y todos (al menos los importantes en España como son el Fútbol, F1 y MotoGP) son ofrecidos por plataformas digitales, con cambios de cámara a voluntad del espectador, multidioma, información en tiempo real sobre telemetría, estadísticas, etc, etc, etc, etc... Y pongo tantos etcéteras porque estas plataformas están diseñadas de base para evolucionar y añadir contenido, para adaptarse. La televisión tradicional no puede, no está pensada para ello. Si crees que exagero, piensa en el teletexto.

Pero los directivos de RTVE tienen un plan: integrar los contenidos digitales de las principales plataformas actuales. Puede parecer un error, que llega tarde, y que encima se hará con el dinero de todos. Pero, ¿qué otra alternativa existe? Esta es su realidad y la muerte de la TV ya está totalmente aceptada, la lucha es por alargarla lo máximo posible.

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Pero esta no es la realidad última. Lo que ocurre de verdad es que la TV tiene que pelear contra inteligencias artificiales te estudian cada segundo que pasas on-line para conocerte mejor cada día y así ofrecerte y recomendarte preferentemente el contenido que más te va a gustar, o que más en línea con tus ideas está. Y todo para que estés un minuto más con ellos, una hora, o todo el tiempo que sea posible, porque el tiempo que estás en una plataforma, es tiempo que no estás en otra. Estamos, señores y señoras, estamos frente a la economía de la atención y tú eres el producto.

El CEO de Netflix ha repetido durante años: "nuestro mayor competidor es el sueño".

¡Maldito psicópata!

Pero tampoco tiene alternativa, porque todos sus competidores (Youtube, Facebook, HBO) usan inteligencias artificiales para saber qué contenido va a disparar una pequeña dosis de dopamina. Y no es una IA, es una para cada uno de nosotros. Por eso, no te culpes si crees que pasas demasiado tiempo en las redes sociales, o viendo memes, o mirando fotografías de gatos en Instagram. Hay una IA intentando encontrar la forma de vencer a tu fuerza de voluntad, en todo momento, cada segundo, cada cosa que haces o miras, sin descanso, para que te quedes un minuto más. Y cada vez que acierta (te quedas) o falla (cierras la app), aprende y se hace más inteligente. ¡Suerte con eso!

Nota. Acabo de enviarle una petición de amistad a Reed Hastings, el CEO de Netflix, al que acabo de llamar psicópata. A ver si me acepta :)