La tentación de las tendencias
Ulises estaba advertido de que las sirenas con su canto podrían atraerlo hacia las profundidades del mar y sucumbir su regreso a casa, luego de la guerra de Troya. Siendo consciente del riesgo de la seducción, Ulises pudo actuar. Pidió ayuda a su tripulación para que no lo dejaran caer en la tentación de ir hacia ellas, y así mantener el sentido de su viaje.
Al igual que los cantos de sirenas en la travesía de Ulises, en nuestro camino aparecen muchas veces las tendencias, ellas están ahí para seducirnos y muchas veces torcer nuestro camino. Inicialmente nos llaman, nos gustan, nos permiten ver más allá y nos dan la posibilidad de visualizar oportunidades poniendo un pie en el futuro. Nos sentimos modernos, portadores de algo exclusivo e incipiente, adelantados al status quo. A los buscadores de novedades y oportunidades nos encantan las tendencias, literalmente: nos encantan, nos dejan perplejos, dispuestos a entregar nuestra voluntad.
No vamos a negar la fascinación y la oportunidad de detectar tendencias, solo que si no somos conscientes de nuestro camino podemos tomar el todo por las partes, lo emergente por lo profundo, lo global por lo local y caer en errores que se pueden pagar caro. Como Ulises, pedir ayuda es vital, aún siendo un líder. Toda tendencia global debe ser contrastada con la cultura que rodea a nuestras marcas y productos.
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Si estamos frente a novedades y oportunidades, el primer paso es investigar, validando de qué manera esa tendencia desembarca en el contexto local.
Cuando nos dejamos encantar por las tendencias sin “localizar”, emitimos discursos incómodos que no representan a nuestros públicos, lanzamos acciones que no tienen impacto, y hasta podemos desatar sensaciones donde los consumidores pueden sentirse exigidos, presionados o incluso manipulados. Es importante saber que en nuestro camino hay “cantos de sirenas”. Contar con un buen kit preventivo es fundamental: el destino claro, la convicción de la travesía y compañeros tripulantes que no nos dejen caer en la tentación y nos ayuden a llegar a buen destino. Ofrecer lo que las personas esperan en su realidad cotidiana, que tal vez sea diferente a las seductoras tendencias de culturas ajenas o vidas diversas, es el mejor destino para nuestra marca.
¿Estás navegando con un norte claro? ¿O estás cayendo en la tentación de las tendencias?
General Manager en Provokers powered by feedback
2 añosCantos que igualan, homogenizan la comunicación, saturan un solo tema y que claramente desvían a las marcas de su foco estratégico
Creative Problem Solving, Thinking Partner, Workshop Facilitator, Creative Ideation, Collaborative Innovation. Ontological Coach. Author of the book: “La Guzla. El Alma de Discépolo”
2 añosMe gusto el concepto del "canto de las sirenas"!! A veces esos cantos terminan siendo como un "esquema piramidal Ponzi" y terminan todos estampados contra las rocas!