La transformación digital en los Recursos Humanos: pequeños y grandes síntomas de cambio en tu equipo de trabajo

Digitalizar y aplicar tecnología a la organización NO es transformación digital, es sólo una pata de una mesa de varias. Quizás sea el primer paso para adaptar tu negocio a los nuevos requerimientos del mercado, sin embargo, la transformación digital implica un cambio a nivel cultural que es mucho más profundo y complejo.

Antes que instalar un nuevo sistema de gestión o automatizar una planta industrial, la transformación digital impacta en las personas que conforman un equipo de trabajo. Porque la transformación digital no es sólo lo que pasa en la empresa; es, antes que nada, lo que sucede fuera de ella: en las mentalidades y los nuevos modos de percibir el mundo (a través de la tecnología y los medios digitales).

Entonces, cuando nos pongamos los anteojos para mirar qué sucede con la transformación digital en cada una de las empresas de las que somos parte, no sólo debemos poner el foco en la tecnología que aplicaremos de aquí en más, sino también en aquello que llamamos “cultura digital” (tarea de análisis bastante más cercana a la gestión de personas y los recursos humanos).

A continuación les presento una serie de items y preguntas que pueden serles útil a la hora de evaluar los síntomas de transformación digital en sus equipos:

1)     Usos de la tecnología, los recursos aplicados a los procesos.

Se invirtió en un nuevo sistema de gestión o en una nueva herramienta de producción, ¿el mismo trae nuevos obstáculos o brinda soluciones? ¿el equipo tiene naturalizado su uso o sigue requiriendo del sistema anterior? ¿la inversión aún no es rentable? 

Recordemos que todo cambio en la era digital es disruptivo. Esto significa que trae grandes rupturas con los esquemas mentales pasados. Aplicar tecnología para efectivizar los procesos requiere un excelente plan de capacitación y de un seguimiento continuo del proceso de adaptación.

2)     Los nuevos tiempos en las metodologías de trabajo, tiempos ágiles.

Los tiempos en la era digital son inmediatos (por ejemplo en las compras online el cliente decide con mucha más inmediatez). A su vez, los cambios en la demanda y en los productos son fluctuantes y continuos. ¿Cómo se adaptan las metodologías de trabajo a la agilidad del mercado? ¿Poseemos una metodología flexible de acuerdo al mercado, al cliente, al producto? O, ¿mantenemos siempre la misma rígida y descontextualizada? ¿Tenemos un plan B?

La industria del software, por ejemplo, que maneja uno de los productos más fluctuantes e innovadores del mercado, trabaja con modelos de trabajo ágiles generando proyectos específicos con equipos específicos para generar soluciones contextualizadas a la demanda de cada cliente y de ese modo efectivizar el uso del tiempo de trabajo. ¿Cómo se podría aplicar el modelo ágil a una empresa tradicional? ¿Creen que existe un gris para otro tipo de industrias?

3)     Clientes 4.0

Como ya mencioné el cambio no es sólo en la empresa sino también afuera, ¿qué sucede con los clientes en esta nueva era? La compra online y el marketing digital ha revolucionado el modo en que un cliente compra y decide su compra. ¿Se analizan con datos fehacientes los diferentes públicos y tipos de clientes? ¿Se identifican tendencias más allá del presente del negocio, producto o servicio? ¿Se trabaja en la imagen que brindamos en las redes sociales? ¿se focaliza en la experiencia de compra del cliente? Y lo más importante, ¿nuestro equipo conoce a nuestro cliente?

Los medios digitales, las redes, Internet nos bombardean de estímulos. Como clientes buscamos “experiencias integrales”; en las redes: imágenes y mensajes interesantes, cercanos a nuestra vida cotidiana que nos inviten a seguir una marca; en la vida real, negocios cálidos e innovadores que nos abran la puerta a vivir una nueva experiencia.

4)     Los ambientes laborales también son experiencias

Ir trabajar también es parte de crear una experiencia ¿Cuidamos los ambientes de trabajo? ¿Disponemos de espacios de agradables? ¿Generamos prácticas de motivación o nos preocupamos por la salud laboral de nuestros colaboradores?

Las grandes marcas ya trabajan por su “marca empleadora” generando estrategias de marketing y comunicación para mostrar la “experiencia” de trabajar en sus empresas. Quizás no sea necesario generar grandes estrategias pero sí, planificar una agenda para brindar espacios: un desayuno de equipo, reuniones para charlar nuevos temas, festejos de cumpleaños o de fechas importantes para la organización.

5)     Comunicación: los nuevos canales y los modelos horizontales.

En la base de crear una experiencia agradable en el trabajo está la buena comunicación. ¿Poseemos canales definidos? ¿Nos adaptamos a los nuevos? ¿Cómo usamos Whatsapp o las plataformas virtuales?

Es importante destacar que los medios que utilicemos para comunicarnos no sólo deben estar pautados sino que además deben ser a acordes a la comodidad y familiaridad que cada equipo posee en sus espacios. No soy de las que cree que usar Whatsapp en la oficina deba estar penado por la ley pero si considero que hay cierta información que debe ser comunicada por un medio más formal para no prestar a confusión.

Por otro lado, estos nuevos canales de comunicación más “democráticos”, que dan la posibilidad a todos de opinar, nos devuelven modelos y jerarquías más horizontales, acompañados por la necesidad de nuevos tipos de liderazgo. Es bueno reflexionar sobre qué clase de líderes configuran nuestro equipo y qué tipo de influencia ejercen sobre él.

Todos estos ítems nos invitan a reflexionar sobre el gran cambio de paradigma que implica la transformación digital en la experiencia de trabajo de las personas. Por eso es importante percibirla como un proceso.

Cada nueva práctica nos lleva hacía un único camino: de aquí en más las empresas deberán poner el foco en reforzar sus vínculos de equipo. La sinergia de la diversidad es y será la base para construir negocios innovadores.