La utilidad de lo inútil. Humanidades y Empresa.
Hace unos días participé en una reunión de los alumnos que estamos haciendo el Doctorado en Humanidades. Cada uno presentábamos el tema de nuestra investigación y los retos que suponía. Teníamos todos dos cosas en común: la aparente inutilidad del estudio y la poderosa ilusión con la que lo realizamos. ¿Ilusión por lo inútil? No creo.
En esta entrada quiero unirme a los que, durante siglos, han defendido el valor de los estudios de Humanidades y en general de todos los estudios aparentemente inútiles para el mundo empresarial.
Aunque llevo ya trabajando más de 20 años todavía en las entrevistas se siguen fijando en mi formación en Filología Clásica como algo “raro”. En las primeras versiones, a falta de experiencia profesional, desarrollaba también en la sección de “otros datos de interés” mi actividad poética. Para mi primer trabajo en un broker me preguntaron qué les podría aportar un poeta. Les hable de competencias como la creatividad, comunicación, empatía…Una vez seleccionado, para demostrarlo, conseguí un nuevo cliente con la idea original de pasarle la propuesta en verso. Si, es verdad, es todo muy raro. Pero raro en sentido inglés.
Además de la creatividad y la capacidad de comunicación creo que los estudios de Humanidades desarrollan otras muchas competencias. Desarrollo a continuación solo tres para que no las dejéis escapar si recibís el Curriculum de un humanista.
- Capacidad de análisis.Para traducir latín y griego es necesario desmontar por completo la frase analizando cada una de las palabras en busca de las relaciones que existen entre ellas. Después se localiza el núcleo de la frase, el verbo, del que todos los demás elementos dependen. Realizando este ejercicio a diario durante cinco años se desarrolla una valiosa capacidad para resolver cualquier problema o analizar cualquier situación. De manera casi instintiva se identifica el núcleo del mismo y las relaciones de dependencia que existen entre las partes. En el trabajo los humanistas priorizan de forma natural. No pierden el tiempo resolviendo consecuencias sino que van directamente a la causa. Entienden cualquier organización por compleja que sea profundizando en las relaciones personales y profesionales.
- Capacidad de síntesis. Estrechamente unida a la anterior. Después de desmontar toda la frase para entender su estructura y sentido es necesario volver a montarla. Si además tenemos que traducirla es fundamental trasladar las ideas esenciales de un perfecto latín a un perfecto y claro español. Por eso después, en la oficina, no aburrimos con nuestros eternos correos electrónicos ni con reuniones interminables. Nuestros equipos y clientes nos entienden a la primera. Nuestros jefes nos valoran porque les damos directamente la idea principal sin introducciones.
- Capacidad de asombro. Sí, la capacidad de asombro es una competencia. Los humanistas son eternos investigadores y mantienen constante la capacidad de sorprenderse por todo lo que les rodea. Se fijan en cosas que a los demás pasan desapercibidas. Por eso es normal que encuentren oportunidades de negocio en mercados aparentemente agotados o mejoras en procesos inmejorables. Esta capacidad es común en todos los jóvenes en su primer empleo pero solo permanece en algunos.
Mi experiencia en Selección me ha mostrado que las competencias personales del candidato joven son mucho más importantes que los estudios realizados. A excepción de algunos puestos técnicos, cuyo desempeño se enseña en la Universidad, en la mayoría de los casos se aprende a lo largo del primer año en la empresa. Lo que no es tan sencillo de aprender y marca el éxito de la persona que lo desempeña son las competencias que se han desarrollado a lo largo de años en otras ocupaciones no profesionales.
Si no he resultado del todo convincente os invito a leer el libro del que he tomado el título de esta reflexión. La utilidad de lo inútil de Nuccio Ordine. En la segunda parte desarrolla de manera mucho más profunda convincente este asunto a propósito de la relación entre empresa y universidad.