Las capacidades y mentalidades de los Managers del Futuro

Un directivo que estaba preparando el plan de futuro de su empresa tenía las cosas más bien claras. Sabía visualizar su situación a 3, 5 y 7 años vista, más o menos qué lugar querría que tuviera en su mercado, las posibles alianzas necesarias o convenientes que habría que establecer, y así muchos otros aspectos.

La duda le vino cuando empezó a pensar en su personal. ¿Estarán mis distintos directores de departamento y jefes de equipo a la altura de ese viaje? ¿Y las personas que en su día serán propuestas para roles de responsabilidad?

Así que empezó a comentarlo con otros profesionales. Con una pregunta sencilla: ¿qué capacidades y mentalidades deberá tener el manager del futuro?

Con esa inspiración, lo mismo hice yo. Como curioso tecnológico y amante del futurismo, decidí complementar mis impresiones con las de grandes empresas. Las respuestas, en forma de artículos detallando las capacidades, habilidades y mentalidades del manager del futuro, aportaban muchos puntos en común.

Ordenadas en función de las veces que se citan aparecen esas capacidades aquí representadas en forma de nube. Cuanto mayor la letra, más mencionada.

LAS MENTALIDADES DEL MANAGER COMO MOTOR EN EL VIAJE AL FUTURO DE SU EMPRESA

Podemos dividirlas en 4 tipos de mentalidades

1. Mentalidad Tecnológica

Es la que indica lo importante que es entender los recursos que nos ofrecen los nuevos desarrollos como la Inteligencia Artificial, la nube, las comunicaciones instantáneas, las plataformas de trabajo colaborativo o la comunicación asíncrona. Hoy en día hay que saber manejar estas herramientas con la misma soltura con la que usamos el teléfono o el correo electrónico.

Capacidades relacionadas con la tecnología: comprensión de datos para tomar decisiones, adopción de nuevas tecnologías, curiosidad por comprender su impacto, uso de recursos en la nube (como el cloud computing), uso de la IA, agilidad digital.

2. Mentalidad Humana

Como toda organización está compuesta por personas, ellas son los motores reales de toda su acción. Se trata de compartir un sentido del propósito que trasciende al trabajo de cada uno y que se proyecta en su entorno.

Hablamos aquí de motivación, de compromiso, de liderazgo positivo, de sentirse parte de algo más grande, de ayudar a quienes nos rodean a ser mejores individuos y mejores profesionales. En el fondo hablamos del bienestar físico y mental de quienes integran la empresa.

Capacidades relacionadas con las personas: capacidad de comunicación, inteligencia emocional, desarrollo del talento, negociación, resolución de conflictos, empatía, liderazgo, gestión de equipos, ética, diversidad, mindfulness, coaching, modelos híbridos de trabajo.

3. Mentalidad de Ecosistema

Ya que las empresas están conectadas con otras entidades sobre las que influyen y a la vez son influidas por ellas, el pensamiento de silo (individual y departamental) será el primer freno para el viaje al futuro.

El sentido de Ecosistema consiste en ser consciente de que hay muchas posibilidades de mejora y de crecimiento manteniendo unas buenas relaciones internas y externas. Con colaboradores departamentos, clientes, proveedores, administraciones y otras empresas. Porque no estamos solos y es mejor ayudarnos unos a otros que entorpecernos en el camino.

Capacidades relacionadas con el ecosistema de la empresa: pensamiento de sistemas, colaboración, cooperación, inteligencia colaborativa, gestión de la innovación interna, cultura de empresa, estrategia organizacional, negociación, coordinación

4. Mentalidad de Evolución

La supervivencia de una empresa está en su adaptabilidad a los entornos cambiantes. Y el éxito está en su capacidad de identificar y aprovechar las oportunidades de crecimiento que vayan apareciendo. Se trata de quejarse menos de las incomodidades y, en su lugar, ver qué de positivo ofrecen.

 Ahora es cuando realmente cuenta la simpatía hacia lo nuevo. Las ganas de dejar atrás unas cosas y aprender otras nuevas. De moverse con los clientes y con los mercados. De aprovechar las ideas de todos para mejorar o abrir nuevas líneas de negocio. De avanzar hacia el futuro sin miedos. Convirtamos nuestros responsables de equipo en Managers del Futuro.

Capacidades relacionadas con el cambio y la evolución: flexibilidad, agilidad, toma de decisiones, asunción de riesgos, comunicación, aprendizaje continuo, adaptabilidad digital, innovación, pensamiento crítico, sostenibilidad, mentalidad de crecimiento, gestión de la incertidumbre, visión.

Y yo añadiría una más: la Mentalidad de Negocio.

Que no es poco. Como todos queremos que se cuente con nuestras propuestas y opiniones, es justo que asumamos que una empresa es un negocio que vive de sus ventas. Un manager tiene que entender el modelo de negocio y prestar atención a la aportación que hace su departamento.

 ¿Qué gastos o tiempos se podrían acortar? ¿Qué nuevos tipos de cliente o mercado podríamos atender? ¿Qué ventas cruzadas puedo identificar? ¿Está mi catálogo de productos y servicios actualizado porque he quitado lo obsoleto e incorporado novedades?

Capacidades relacionadas con el negocio: responsabilidad, orientación a resultados, pensamiento crítico, creatividad e innovación, interpretación de datos para decidir (data-driven), gestión de la ambigüedad, comprensión de balances, elaboración de presupuestos.

LA GESTIÓN DEL CAMBIO HA PASADO: TRABAJEMOS EL FUTURO

El mañana se prepara hoy. Sin esperas. Con acciones y no solamente con planes. Tomando decisiones. Visualizando cómo querríamos que fuera nuestra empresa a unos años vista. Diseñando el camino a recorrer.

 ¿Están mis mandos preparados para ese reto? ¿Y yo mismo? Respecto de las dinámicas de mi organización, ¿ayudan a ese viaje al futuro o lo frenan?

Estamos en el momento en el que todo directivo debe decidir algo tan apasionante como retador: ¿cómo quiero que sea mi empresa en el futuro? Y a continuación tendrá que pensar en las compañías y recursos que necesitará para ese viaje.

 ¿Tú lo sabes ya? ¿Qué opinas?

PS: para tener una idea de cómo de preparada está tu empresa para el futuro, puedes hacer un sencillo test de 2 minutos. Ya nos dirás si el resultado te sorprende o lo esperabas 😉