lease es sabado...
Aquella mañana estabamos muy quitados de la pena pensando en alguna de las formas con las cuales despediriamos a la empoderada... ( estabamos ensayando las golondrinas en varias versiones ) mientras realizabamos las rutina de acomodar los casi inexistentes checados. y hacia lo que mas me gusta; mandar asi que di un par de ordenes mientras adiestraba a nuestro nuevo compañero y le aleccionaba con frases muy emotivas: como estamos ? quienes somos!! uf excelente!! ( en realidad no solo le dije que hiciera caso ordenes razonables y que todo acompañado de las frases por favor y gracias ) lo cual no suele ocurrir pero siempre hay que informar sobre los procedimientos correctos. asi que mientras le explicaba lo que los amados lideres no le decian miraba como corria el rumor que la guadaña habia sido usada para darle aire a uno de nuestros timoneles. asi que alistamos los violines y empezamos a hacer gargaras para despedir al angelito. pero cual va siendo nuestra sorpresa que al que cayo la voladora fue al entrañable lalo... que si bien era una completa nulidad nos caia mejor que el empoderado, ahora si que dijimos amargamente: porque a el... llevate al otro enfadoso; pero bueno el destino le tiene guardada algunas sorpresas, mientras nos lamentabamos la partida de nuestro jefe asociado. nos burlabamos un poco de todo aquello que ocurria en los alrrededores; de esas promesas de: algun dia ese puesto sera tuyo con el que mareaban a los credulos. pero que a la muy corta se desvanecia el sueño. el cuento era que preferiamos seguir en el lugar sin meternos en problemas que no valian la pena, ya era bastante molesto escuchar a la cabrolina y sus arengas una vez a la semana; como para tenerla tan a menudo como su histeria mal atendida se le antojara. asi que el dia termino con una platica sobre esas falsas promesas. mientras compraba pollo y un poco de pan para comer. me aleje mientras se podia antes que a alguien se le ocurriera pedir ayuda. me fui volando cual pedazo de papel.