Lectura recomendada: Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva

Lectura recomendada: Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva

La clave no está en priorizar lo que está en tu agenda, sino agendar tus prioridades.

Nuestro carácter está compuesto por nuestros hábitos, básicamente. Muchas veces subestimamos el poder que tienen los hábitos en nuestra vida y terminamos "echando la culpa" de nuestro éxito o no éxito a factores externos. Todo parte del hecho que somos seres dependientes, somos como niños. Crecemos con la mentalidad de que las cosas se nos deben dar, nuestros fracasos son culpa de otros y la vida es injusta. Si llegamos tarde, es culpa del tráfico. Si nos despiden, es culpa del jefe. Si tratamos mal a nuestra pareja, es porque nos sacó de nuestras casillas. La dependencia es un estado donde consideramos que somos víctimas de lo que nos sucede. De la dependencia es donde parte todo. 

Si buscamos ser protagonistas de nuestras vidas y que el cumplimiento de nuestros sueños y objetivos se deba a nuestro esfuerzo, tenacidad y habilidad, tenemos que romper con el ciclo de la dependencia y llegar al estadío de la interdependencia. Es lo que nos hará mucho más efectivos.

El Ciclo De La Dependencia

 Según Covey, hay 3 tipos de personalidades:

 -         DEPENDIENTE: el paradigma de la persona que depende de terceros. "Vos me decís lo que tengo que hacer, y yo lo hago. Vos me das la orden y yo ejecuto esa orden. Yo no soy el responsable, vos lo sos."

-         INDEPENDIENTE: el paradigma de la persona que trabaja solo. "Yo me lo cocino, yo me lo como, yo no dependo de nadie, todo lo hago yo." Es habitual que esto suceda con un emprendedor que comienza y que no tiene recursos para tener un equipo o no tiene esa conciencia de trabajo en equipo

-         INTERDEPENDIENTE: es el paradigma del nosotros. Trabajamos en equipo, porque la suma de varios producirá un resultado mayor que el trabajar por separado.

 Tenemos que apuntar a ser interdependientes, porque es el tipo de personalidad y enfoque más EFECTIVO a la hora de hacer las cosas.

Con el sólo deseo de querer ser interdependiente, no alcanza. Para casi cualquier cosa en la vida, necesitamos construir hábitos, rutinas, sobre las que vamos a construir nuestro éxito, sea el objetivo que sea que nos propongamos.

Covey cita al gran educador Horace Mann: “Los hábitos son como hebras. Si día tras día las trenzamos en una cuerda, pronto resultará irrompible”. Al igual que Covey, tampoco estoy de acuerdo con la última parte de esta declaración. Los hábitos no son irrompibles; se pueden quebrar, pueden aprenderse y olvidarse. No es fácil ni rápido de hacer pero es factible cambiarlos e implementar nuevos hábitos (sino estaríamos perdidos!). Implica un gran, gran compromiso y constancia para poder lograrlo.

El autor propone adoptar 7 hábitos que nos llevarán a la interdependencia:

 -         Hábitos 1 al 3: te ayudan a pasar de DEPENDIENTE a INDEPENDIENTE.

 -         Hábitos 4 a 6: te ayudan a pasar de INDEPENDIENTE a INTERDEPENDIENTE.

 -         Hábito 7: te ayuda a mantenerte en INTERDEPENDIENTE.

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Hábito 1: Sé proactivo

“Ser proactivo es responsabilizarse de que una tarea se termine.” Proactividad es más que tomar la iniciativa. Es aceptar la responsabilidad sobre algo y encargarse de que suceda, de que se lleve a cabo. Es no esperar que lleguen los trenes (como decía Emilio Duró). Construir las oportunidades y propiciar los cambios para que estas ocurran, ser los arquitectos de nuestro propio destino.


Hábito 2: Empezá con el fin en mente

todas las cosas se crean dos veces. Siempre hay primero una creación mental, y luego una creación física. Empezar con el fin en mente implica definir una meta en forma precisa y listar las tareas necesarias para llegar a conseguirla. Tiene que ser medible, alcanzable y limitada en el tiempo, y que incluya (o que sepamos al menos) las acciones necesarias para conseguirla:  

“Quiero bajar 15 kilos antes de mi próximo cumpleaños, y voy a ejercitarme cada día durante 45 minutos para conseguirlo”, o

 “Voy a conseguir 5 nuevas ventas antes de fin de mes, y para ello voy a realizar 50 llamadas diarias a clientes antiguos hasta conseguirlo”.

Hábito 3: Primero lo primero

Este hábito apunta a la capacidad de priorizar las actividades para enfocarnos en lo realmente importante. Básicamente existen:

– Actividades Importantes: Son aquellas contribuyen con tu misión, valores y metas de alta prioridad.

– Actividades Urgentes: Necesitan atención inmediata.

Si hacemos una matriz que muestre las actividades de nuestro día divididas entre “Actividades importantes y no importantes” y “Urgentes y no urgentes” tenemos:

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Hay que priorizar las tareas que nos hagan avanzar hacia nuestro objetivo y empezar a evitar, a limpiar de la lista de pendientes, todo aquello que no nos sirva para avanzar, es decir, eliminar todo aquello que tenga la etiqueta URGENTE.  

En conclusión, lo que debemos buscar lograr es invertir la mayor parte de nuestro tiempo en el cuadrante II (Actividades Importantes y No Urgentes).

En las propias palabras de Stephen Covey: “La persona efectiva tiene crisis y emergencias en el Cuadrante I que requieren atención inmediata, pero el número es comparativamente pequeño… se mantienen en equilibrio enfocándose en lo importante, mas no en lo urgente” (Cuadrante II)


Cuando conquistamos estos tres primeros hábitos, aprendiendo el autogobierno y la autodisciplina, llegamos al estado de la independencia y logramos lo que el Dr. Covey denomina la “Victoria Privada”. Nos convertiremos en individuos independientes y con los fundamentos correctos para cimentar nuestra “Victoria Pública”.


 Hábito 4: Pensá siempre en ganar/ganar  

Ganar - Ganar es una filosofía de comportamiento que debemos aplicar en nuestras relaciones, personales y profesionales.

La mayoría de los puntos de vista de las personas están dominadas por un fuerte paradigma de ‘ganar-perder’, es decir que la vida es un “juego de suma cero” donde para que yo gane alguien tiene que perder. Esto quiere decir que ven cualquier interacción con los demás, ya sea en el trabajo o en su vida personal como una competencia donde necesitan vencer al otro para poder tener un trozo más grande de la torta.

Pero en la mayoría de las situaciones de la vida no necesitan ser competencias. Usualmente hay suficiente torta para todos, y es mucho mejor cuando todos trabajamos hacia una solución ‘ganar-ganar’ beneficiosa para todos, en vez de empeñarnos en un resultado ‘ganar-perder’.

La desventaja principal de la mentalidad ‘ganar-perder’ es que cuando dos personas de esta mentalidad se enfrentan entre sí, la situación se transforma en una de ‘perder-perder’. Luego de una amarga lucha, ambos terminan perdiendo. Mientras tanto, viene otro y se come la torta entera, que había sido descuidada durante la discusión.

Aún más, es imposible formar relaciones positivas a largo plazo entre dos personas que están compitiendo permanentemente entre sí. Personas efectivas se convierten en los mejores multiplicando sus aliados, no sus enemigos. 

Hábito 5: Primero buscá entender, luego ser entendido

La mayor parte de las personas no escuchan con la intención de comprender, si no para contestar. Están hablando o preparándose para hablar.

Para desarrollar relaciones Ganar/Ganar hay que comprender muy bien qué es lo que la otra persona quiere y qué significa ganar para ellos. No asumir que sabemos. Escuchar. No oponernos a lo que escuchamos, simplemente ponernos en los zapatos del otro: empatizar. Utilizar la empatía para entender no sólo el mensaje que la otra persona emite, si no también lo que siente el otro. Partiendo del principio que toda persona tiene una buena intención, comprender el punto de vista del otro ayudará enormemente a lograr también nuestros objetivos.

De esta manera, puedes tener la mente abierta para buscar una solución al problema que se esté tratando y que genere un ganar / ganar para ambos, evitando el imponer nuestras ideas sin saber lo que el otro necesita realmente.

Hábito 6: crea sinergias

Sinergia es juntar varios esfuerzos que generen un resultado mayor que el que generarían esos esfuerzos por separado. Los dos pilares de la sinergia son la comunicación y la cooperación. Para resumir: Escuchar, reflexionar, responder y cooperar.

Escuchemos lo que el otro quiere aportar y veamos como alinear nuestras ideas con las suyas, para proponer una solución conjunta, o una tercera vía incluso, que genere unos resultados mejores, que la suya o la nuestra por separado.

La síntesis de ideas divergentes produce ideas mejores y superiores a las ideas individuales. El logro del trabajo en equipo y la innovación son el resultado de este hábito.


Lograr desarrollar estos tres últimos hábitos nos llevarán a la “Victoria Pública.” Cosechamos la Victoria Pública cuando construimos relaciones profundas, duraderas y efectivas. Esto nos lleva a la interdependencia.


Hábito 7: “Afilá la sierra”

“Intoduzcamos nuevos  conocimientos que nos mantengan actualizados y activos intelectualmente.”

Si los leñadores se pasaran todo el día aserrando árboles pero nunca se tomaran una pausa para afilar sus sierras, más temprano que tarde tendrían herramientas tan ineficientes que no podrían cortar ni un solo árbol. Lo mismo sucede cuando no nos damos una pausa para nosotros, por lo que cualquier avance en nuestra efectividad será momentáneo, porque estaremos exhaustos y no seremos capaces de mantener ninguno de los buenos hábitos que hemos desarrollado.

Éste es el por qué ‘Afilar nuestra sierra’ es esencial para que nuestra efectividad sea duradera en cada una de las áreas de nuestra vida.

 Tenemos que incorporar hábitos de crecimiento personal en nuestra vida, en las 4 dimensiones:

 -         Física: comer bien, descansar correctamente y hacer ejercicio.

-         Espiritual: Utilizar la música, el teatro, el cine, los libros, la religión, la meditación… para enriquecernos espiritualmente y que nuestra mente se refresque.

-         Mental: estar constantemente aprendiendo cosas nuevas, introduciendo nuevos conocimientos que nos mantengan actualizados y activos intelectualmente.

-         Social: obligarnos a relacionarnos PERSONALMENTE (no electrónicamente) lo más posible, para poder desarrollar nuestras habilidades sociales, para activar nuestro networking, y para enriquecernos con las experiencias que podemos compartir con otros.

Los 7 hábitos no son un conjunto de partes independientes o fórmulas fragmentadas. En armonía con las leyes naturales del crecimiento, proporcionan un enfoque gradual, secuencial y altamente integrado del desarrollo de la efectividad personal e interpersonal. Nos mueven paulatinamente sobre un continuo de madurez, desde la dependencia hacia la independencia y hasta la interdependencia. Las personas dependientes necesitan de los otros para conseguir lo que quieren. Las personas independientes consiguen lo que quieren gracias a su propio esfuerzo. Las personas interdependientes combinan sus esfuerzos con los esfuerzos de otros para lograr un éxito mayor.



 

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