Lluvia de primavera e incendios forestales
Ya casi entrando en el verano, y aunque muchos lo estemos deseando, parece que el buen tiempo no acaba de llegar por nuestra tierra. Tras un año tan seco como fue el pasado, las lluvias de estos meses permitieron aumentar las reservas hídricas y lo siguen haciendo. Se podría pensar que esto es favorable para disminuir el riesgo de sufrir incendios en verano, pero es un arma de doble filo:
Por un lado, el agua ayuda a mantener tanto la tierra como la vegetación húmeda, por lo que puede llegar a retrasar el comienzo de la época severa de incendios y, en caso de suceder, es más difícil que se propaguen los posibles incendios que puedan surgir. Además, al encontrarse altas las reservas en pantanos y aljibes, facilita la actuación de hidroaviones y equipos de extinción en caso de emergencia.
Pero, por otro lado, que continúe lloviendo en primavera al contar ya con unas temperaturas agradables, hace que se desarrolle a gran velocidad una mata de vegetación y arbusto que se seca con facilidad en cuanto llega el verano más seco, dejando una capa muy inflamable de materia vegetal muerta en la superficie de los montes.
Sabiendo esto lo que tenemos que hacer es aprovechar la ventaja que nos ofrecen las lluvias y evitar que el punto negativo nos pueda afectar. Para ello, entre otras cosas, la Xunta de Galicia en el plan de prevención y defensa contra los incendios (Pladiga) obliga a tener una franja de seguridad en los núcleos urbanos en los que las fincas tienen que estar desbrozada, así como en los márgenes de carreteras y vías férreas. Son los ayuntamientos los que tienen que asegurar esa limpieza, asumiendo el desbroce de aquellas fincas cuyo propietario no sea conocido y en carreteras municipales. Este año han adelantado un mes la fecha límite para llevar a cabo estas acciones, evitando así la entrada en verano sin haber ejecutado el desbroce, por lo que a partir de principios de este mes de junio aquellos propietarios que no conserven sus fincas con un mínimo de limpieza podrán ser sancionados con multas de hasta 3.000€
Por lo tanto, como conclusión quiero indicar no debemos relajarnos con las lluvias que estamos teniendo y que está en manos de todos mantener un estado de conservación de las fincas apropiado para evitar que los incendios forestales nos afecten de forma severa.