Lo peor de mí
© Elena Kalis

Lo peor de mí

El desafío socrático del “Nosce te ipsum”, es siempre una incomodidad, la de detenerse y pensar, adentrarse en un territorio tosco, apenas expugnable al análisis, pues todo son pulsiones vitales de pura emocionalidad, indefectiblemente hirientes. 

Una no quiere vérselas con su sombra en un diálogo tenso de contradicciones y caos. Y, sin embargo, en eso que presuponemos “lo peor” de una singularidad compleja como es el “SER” en el plano de lo conocido, nos proporciona una información valiosa sobre “el molde” que forja nuestra personalidad y nos libera de él.  

Ahí mora “el todo” en un laberinto de programaciones inconscientes en punción erosiva, el inclasificable ”Éter” en el código imperceptible de nuestros pensamientos y la osada voluntad como un eco audaz que se resiste, impulsada por una intuitiva fuerza que la lleva a la revelación.

Cuando la vida nos llama, hay que responder. Este tiempo de frontera, una Era de convergentes hibridaciones, de conquista de horizontes y competencias transversales, requiere de una contestación. Me interpela hacia una mayor introspección, íntima, orgánica, ermitaña, onírica, hacia lo aún no desvelado. Profundizar en lo peor es una catarsis, es repensar el existencialismo ortodoxo desde una visión controvertida tal vez, atemporal, descifrada en las pistas que la ficción nos ha dejado.

Es un ejercicio de confrontación con el velo pintado para desdibujarlo y poder ver así su semblante oscuro, esa perversión instalada del afuera que ha crecido como un invitado no deseado, impuesto y no es más que un puñado de malas ideas.

Lo peor de mi discurre en el claroscuro de lo “nonato”, agazapado en portales cognitivos que pesan ya demasiado. Una vez expuestos a la luz de las mejores vibraciones se expulsan. Fuera construcciones culturales limitantes, culpas, prejuicios, egos, comparaciones tediosas, falsas expectativas, etiquetas y estereotipos, dudas inverosímiles, la Odisea misma de pulsiones humanas, al fin y al cabo, vulnerabilidades y miedos infundados, ingeniosa construcción inherente a la normalización de “lo social”.

Resulta que contemplar con alma y valentía ”lo peor”, me ha traído de nuevo a mí y aquí sigo, en el camino “Cerca trova”. 


María Freiría

Social Media Manager and e-Business Strategy Consultant

3 años

Gracias a los 4 Adriana Leal Soriano, Francesc Garcia, Toni Sánchez Poyato y LAURA M. MOLLA ENGUIX por leer y compartir ...;) 👍⭐

Inicia sesión para ver o añadir un comentario.

Otros usuarios han visto

Ver temas