LO QUE NADIE NOS CONTO SOBRE LA SALUD MENTAL
Así empezó este viaje de construir un proyecto para llegar a miles de personas y construir una estrategia comunitaria que nos permitiera sensibilizar y brindar herramientas a la comunidad que no conoce mucho sobre este tema.
A veces he pensado que el tema de salud mental es algo similar al medio ambiente, para la población en general; todos sabemos de su existencia, estamos inmersos allí, sin embargo, es poco lo que comprendemos realmente y menos aún, lo que hacemos por mantenerlos en su mejor estado.
Los conceptos básicos se escuchan en redes sociales, en el buscador de internet, en los contextos educativos, sin embargo, hace falta algo más para llegar a la base y es quizá el conocer o mejor aún sentir los efectos en la vida cotidiana.
Eso es lo que nadie nos contó, que los efectos del desconocimiento empiezan a hacer mella en la población, en cada uno de nuestros hogares, en las familias y en el mismo individuo; especialmente durante el paso del año 2020, mientras vivíamos las consecuencias de una pandemia mundial y el confinamiento preventivo, fue quizá el primer momento en el que todos y todas empezamos a sentir los efectos en nuestra salud mental, entendida como “un estado de bienestar integral y no sólo la ausencia de enfermedades (OMS)”. Los conceptos, que sólo una parte de la población habían reconocido en sí mismos, empezó a manifestarse en todas las edades: la ansiedad, por mantener pensamientos en el futuro; la tristeza profunda, por mantenernos anclados en el pasado; la sensación de perder el control de muchas cosas y el enfrentarse a todo lo que genera el cambio de las rutinas diarias.
Estos efectos nos hicieron volver la mirada a todo lo que afecta nuestro bienestar integral y darnos cuenta de lo importante que es trabajar en la salud mental. Por otra parte, también se logró reconocer cómo a veces, hacemos cosas con las que trabajamos en la promoción de la salud mental: revisar y modificar, cuando es necesario: nuestro régimen alimenticio, la cantidad de horas que dormimos, la actividad física que estamos realizando, la información que nos gusta recibir, las actividades que disfrutamos practicar y, a pesar de no tener el objetivo fijado en tomar acciones enfocadas hacia nuestra salud mental, con estos pequeños cuestionamientos y tomando algunas decisiones puntuales, en realidad obtenemos logros de promoción de salud, ya que, el efecto final termina siendo útil para que nuestra energía física, mental, emocional y espiritual, se equilibren obteniendo un estado de bienestar integral.
Todo esto, es lo que nunca nos contaron, cada ser humano tiene la posibilidad de trabajar y promover su salud mental y así mismo aportarle a su familia, su comunidad y la población en general; todos hacemos parte de un gran sistema en donde: el todo afecta las partes y las partes al todo, por esto cada acción que emprendamos por nuestro bienestar aporta a la promoción de la salud mental de la comunidad.
Diana Mireya Casas González