LOS PECES DE AGUA DULCE NO SOBREVIVEN EN EL MAR

¿Cuántas veces conociste personas excepcionales, con grandes cualidades profesionales, destacadísimos, que cambian de compañía o rol y fracasan o se frustran?

El entorno profesional, la cultura de la compañía y el ADN de los candidatos son clave al momento de evaluar un profesional y su fit al ecosistema – empresa.

Tendremos cientos de personas, que frente a un descriptor de cargo encontrarán que hacen el match perfecto, sin embargo, detrás de un simple listado de responsabilidades y tareas a cumplir, hay un pez de agua dulce o de agua salada y, ese factor, es crucial.

No es casualidad que la única excepción, que naturalmente sobrevive en ambos ecosistemas es el Tiburón Toro, una criatura dura, firme, aguerrida y única.

En la selección, es relevante tomar en cuenta los valores y la cultura que tiene una compañía. Asimismo, cuáles son las motivaciones de un candidato, sus valores, lo que anhela y cuánto coinciden empresa y candidato para esa relación de largo plazo. “Reclutar” para un rol, no es lo mismo que “seleccionar” correctamente para un puesto de trabajo, hay una estrategia detrás y un sinfín de variables que deben estar alineadas.

Los salmones nacen en agua dulce, migran al mar y retornan a su hábitat inicial en los ríos para su reproducción. Aún cuando se adapta, la sobrevivencia y reproducción sólo son viables en su retorno al espacio vital.

La analogía de los peces es un concepto más drástico que la realidad organizacional, sin embargo, para “nadar como pez en el agua”, que significa que estoy en mi lugar esencial y lo que haga parece simple, me hace feliz, me conecta y activa mi mayor compromiso con mi trabajo y/o empresa, se requiere visualizar este concepto.

Como candidato: ¿Qué te apasiona? ¿Por qué te mueves? ¿qué buscas? ¿en qué espacios te asientas mejor? ¿por qué un cambio?

Como empleador: ¿qué competencias técnicas requiere el cargo? ¿qué habilidades personales requiere para ejecutar correctamente su rol? ¿cómo y cuánto coincide lo que busca con nuestra oferta de valor? ¿quiénes y cómo somos? ¿cuán preparados estamos para recibir este perfil en nuestro ecosistema? si me declaro una empresa con un entorno diverso ¿cuento con las condiciones que permitan a “esa diversidad” subsistir en mi ecosistema?

El “self awareness” o toma de conciencia de mis habilidades y competencias personales y laborales es vital para tomar la decisión ante un cambio de trabajo. Y la esencia de la mirada que deben tener candidatos y empleadores al momento de contratar.

La relación de largo plazo se construye y se basa, en gran medida con esta visión. Las empresas y sus culturas se hacen del comportamiento y valores esenciales que comparten sus miembros, no sólo de declaraciones, sino de hechos. Y cuando unimos el requerimiento técnico, visualizamos bien las habilidades blandas que requiere para el rol y ponemos la persona correcta en un ecosistema vital para desarrollar sus competencias, activamos el potencial, la innovación, creatividad y tenemos resultados.

Alejandra Cruzat

Executive Manager - Michael Page