MANAGEMENT HOY ES LIDERAZGO

En una empresa, sea cual fuere su dimensión, el ejercicio del poder es eficaz cuando el modelo se aplica sobre una estructura muy simple: uno piensa y decide, y los demás ejecutan. Uno solo manda y los demás obedecen. Trabajan para el jefe y no para la empresa que les paga, porque el jefe es “la empresa”.

Aunque cada vez son más escasos, todavía quedan ejemplos de supervivencia de modelos así en funcionamiento. La duración está muy ligada a la preparación profesional del jefe, a su visión a medio y largo plazo, a su carácter y a su buena relación personal con los miembros de su equipo.

En la actualidad, es modelo a extinguir por la dificultad de aglutinar en una sola persona unos conocimientos permanentemente actualizados junto a unas capacidades y habilidades cada vez más complejas. 

En el mundo digital y en la mayoría de los sectores, la figura del amo, del patrón omnisciente, ya no es sostenible. La autoridad no va de arriba a abajo sino que tiene su fundamento, precisamente, en el sentido contrario. Desde el reconocimiento y el respeto personal y profesional de los miembros de un grupo social hacia la persona que los dirige, nace la capacidad de ésta de influir decisivamente en ellos hasta conseguir que aúnen sus esfuerzos. Ya no trabajan para, sino con el líder, en pos de un objetivo común, bueno para todos.

Por eso ya no se puede ejercer la autoridad sobre un grupo si no es vía un liderazgo efectivo, para el que es preciso prepararse y entrenarlo continuamente para obtener el rendimiento adecuado.