“MARINA AGILE: TU OFICINA DE VACACIONES”
La promesa de una nueva realidad
“Bienvenido a Marina Agile,
En un entorno de trabajo inmejorable, ‘resort’ profesional global por excelencia, te ofrecemos la mejor experiencia de empleado posible. Entra en unas oficinas de ensueño, amenizadas con música ‘chill out’, decoradas con motivos de las últimas películas ‘sci-fi’ y muebles ergonómicos eclécticos. Diviértete con nuestro amplio programa de reuniones exprés, sesiones de trabajo en grupo y excitantes ‘team-buildings’. Disfruta de la pradera con el panel más grande de Europa y notas adhesivas de más de cien colores todo incluido. El entorno perfecto para rendir al máximo, obtener los mejores resultados y ser feliz en el trabajo. No lo dudes más y reserva ya tu oficina ágil”.
El atractivo de los principios de la filosofía Ágil, los entornos colaborativos y la simplicidad de las últimas metodologías de trabajo seducen a la mayoría de las organizaciones. Las empresas consultoras, conscientes de ello, aprovechan la oportunidad de negocio ofreciendo una serie de “servicios ágiles” y la promesa de una nueva realidad.
Lo peligroso, es que algunas de estas consultoras y profesionales se apropian del concepto de Agile, se autodenominan pioneros ágiles cuando, en ocasiones, no son capaces de desarrollarlo más allá de lo que ya hay escrito, ni de crear un contenido que realmente lo sustente y lo pueda hacer viable, confundiendo a quienes se acercan, devaluando una herramienta de tan enorme potencial y reduciéndola a una ridícula fórmula de postit-reuniones-roles, con la que condenan a Agile al olvido, por la falta de consecución de unos resultados que nunca pudieron conseguirse en tales circunstancias.
Una difícil elección
Al igual que cuando te recomiendan un lugar paradisiaco, lleno de oportunidades, te planteas irte a vivir allí, en este proceso de transformación ágil, la novedad y las innumerables ventajas nos atraen, pero también tememos el cambio por algunos comentarios negativos que se oyen. Es verdad que Agile es la respuesta a la mayoría de las preguntas y problemas a los que nos enfrentamos, pero es todo un reto integrar una visión tan diferente en organizaciones clásicas, vencer la resistencia de las personas implicadas, bajar a tierra algunas de las prácticas y metodologías de trabajo, involucrar tanto al cliente en las actividades críticas, etc.
Los responsables de las organizaciones se enfrentan a 3 posibles escenarios:
a) No hacer nada: seguir como hasta ahora (Piensa si puedes permitírtelo, durante cuánto tiempo y a qué precio)
b) Hacer algo, pero nada muy profundo (Valora si los cambios serán suficientes)
c) Comenzar el proceso de transformación ágil (Analiza bien cuál es el objetivo principal, cómo hacerlo y qué hacer)
Ninguna de las 3 opciones es fácil, porque todas implican una serie de ventajas y desventajas a corto, medio y largo plazo. Cada organización debe tomar su propia decisión, basada en su situación, sus recursos, lxs profesionales que trabajan en ella; teniendo en cuenta también lo que hace su competencia, lo que ocurre en su sector en otros países, lo que pasa a nivel mundial, y, especialmente, cómo están evolucionando lxs clientes.
Si me preguntas, te recomiendo hacer algo (aunque sea poco) o empezar la transformación ágil (aunque cometas errores). Es muy difícil ser flexible y adaptarse a los cambios cuando nunca lo has hecho antes.
Equivocarse es tan fácil y frecuente que deberíamos ser expertos
En un entorno empresarial tan impredecible y cambiante, con realidades tan diferentes, la pregunta que debes hacerte no es si te vas a equivocar, sino cuándo, cuánto, cómo, en qué, con quién, etc. Sabiendo de antemano que lo más probable es que muchas de las cosas que vas a intentar no saldrán del todo como esperas, es importante que te plantees: ¿qué puedo hacer para aprender a prevenir, minimizar el impacto y gestionar profesionalmente los fallos graves? (en otra ocasión te contaremos metodologías y herramientas específicas como el ‘Análisis Modal de Fallos y Efectos’ o “el ‘Global 8 Disciplines’), ¿cómo puedo aprovechar los errores en mi beneficio?, etc.
Uno de los lemas más repetidos en Agile es “equivócate rápido y aprende deprisa” (el grado de madurez ágil de un equipo u organización se puede medir por su capacidad para acelerar este proceso), pero no se trata de equivocarse a propósito, sino ser capaces de descubrir lo que no funciona, lo antes posible, para corregirlo y avanzar.
Si necesitas transformar tu organización, reflexiona bien sobre para qué quieres hacerlo, consulta a un experto cómo hacerlo, pon en marcha experimentos controlados simultáneos, establece indicadores de seguimiento, obtén resultados cuanto antes, analízalos y saca las conclusiones oportunas para redefinir tu proyecto de evolución, extender las medidas implantadas y continuar avanzando en la dirección que te has propuesto.
Todos nos equivocamos, pero al menos, cometamos errores nuevos
En este proceso, será inevitable cometer algunos errores, pero no es necesario que cometas los mismos que ya han cometido otros.
Analiza bien las ofertas que no puedes dejar pasar y las promesas que suenan tan bien que cuesta creerlas. Si es verdad que “los humanos somos los únicos animales que tropezamos dos veces con la misma piedra”, al menos, que no sea con una piedra que está perfectamente señalizada con carteles luminosos de precaución, que alguien (yo) te está avisando que tengas cuidado, que te previene con tiempo (ahora) y que se puede evitar (hay infinidad de maneras de hacerlo bien). ¡No es necesario que tropieces con la dichosa piedra! (No obstante, si quieres hacerlo, es respetable. Te esperamos, por si necesitas ayuda para levantarte).
Construye los cimientos con buenos materiales
En Auren Blc, hemos comprobado en numerosos proyectos (de diferente duración, profundidad y alcance) que teníamos que desarrollar el concepto de Agile y llevarlo más allá de lo que hay escrito y los modelos de las consultoras que actualmente ofrecen servicios “ágiles”.
Te podemos ofrecer:
- Un modelo de Agile propio que sirve de referencia para la definición del modelo agile de cada organización.
- Un modelo de evaluación y desarrollo ágil, basado en 5 dimensiones y más de 50 indicadores, con pruebas específicas para valorar (de forma segmentada o agregada) a profesionales, equipos, departamentos, organizaciones y entornos para poner foco donde precise cada organización (conocimientos, competencias, actitudes, ceremonias, hábitos…).
- Un modelo de coordinación de 10 metodologías ágiles que cubren todas las necesidades de la organización (es un error creer que “transformación ágil” es la implantación de ‘Scrum’, incluso introduciendo ‘SAFE’), con profesionales certificados en las más útiles y novedosas (‘Design Sprint’, ‘Lean UX’, etc.).
- Más de 200 herramientas ágiles que puede incluir tu equipo en su día a día.
- Un modelo de roles propio que más allá de los habituales de Scrum (‘Product Owner’, ‘Scrum Master’, ‘Agile Coach’ y ‘Development Team’) y de los modelos convencionales de talento (‘top talent’, profesional de alto potencial, profesional de alto desempeño, profesional consolidado, etc.) cataloga a los profesionales en base a 10 criterios distintos (por momento de proyecto, metodología empleada, papel dentro del equipo, función en el departamento, nivel de ‘expertise’, etc.) proponiendo el rol en el que cada persona pueden aportar su máximo valor.
- Un plan de transformación ágil adaptable a la situación de cada organización.
- Un modelo de integración de diferentes iniciativas en el proceso de transformación ágil (innovación, digitalización, ‘analytics’, ‘smartworking’, diversidad, liderazgo, desempeño, gestión del conocimiento, etc.)
- Una propuesta clara y definida de adaptación de las políticas actuales de RRHH a políticas ágiles de gestión de personas (a nivel de reclutamiento, selección, ‘executive search’, incorporación, formación, retribución, desarrollo, coaching, mentoring, promoción, comunicación, desvinculación, operaciones, etc.)
- Un sistema de estructuras de apoyo, internas y externas, para el proceso de transformación ágil (comité de desarrollo ágil, equipo de integración, grupo de implantación, colectivos de movilización,…)
- Entre otras muchas…
Conclusiones
No te dejes deslumbrar con una promesa vacía, disfrazada de post-its de colores y jornadas de trabajo entre carcajadas. La verdadera agilidad implica compromiso, esfuerzo y una actitud, una forma de pensar, una manera de trabajar, un estilo de relación con los demás que se integra en el ADN de las personas, los equipos, los departamentos, las organizaciones y sus entornos.
Como en otros muchos aspectos de la vida, a veces, buscamos fuera lo que, al final, tendremos que encontrar y desarrollar en nuestro interior. Debemos apoyarnos en nuestro personal, nuestras instalaciones, nuestros procesos, nuestros productos y servicios, nuestra tecnología, etc. para llegar a ser lo que queremos ser. Si quieres comenzar este viaje de descubrimiento, desarrollo y éxito, estamos a tu disposición para ayudarte en lo que necesites y acompañarte en el proceso.
En el próximo artículo, te desvelaré los 12 errores que están cometiendo las empresas más importantes del país en sus procesos de transformación ágil y cómo evitarlos de manera sencilla. ¡No te lo pierdas!
“Busca la simplicidad y
desconfía de ella”
Alfred North Whitehead,
matemático y filósofo inglés (1861-1947)
Socio en Auren Spain
4 añosMuy buen artículo, Hugo Calvo Gama. Gracias por compartirlo