Martín Flores, Héroe de Cañete
El rugido de los cañones rompía el silencio del amanecer, mientras las naves se embestían con furia. En el fragor de la batalla, la madera crujía y las velas se rasgaban bajo el impacto de los proyectiles. El mar teñido de sangre y el humo de pólvora lo envolvía todo. Era un escenario de caos y lucha desesperada. Los gritos de los heridos y las órdenes de mando se mezclaban con el estruendo de los cañonazos, creando una sinfonía de destrucción y heroísmo en la lucha desesperada por la victoria.
18 de julio de 1615. Cañete, aguas del virreinato del Perú. La escuadra de Pedro Álvarez del Pulgar se enfrenta a una gran flota holandesa comandada por el almirante van Spielbergen. Es la Guerra de los Ochenta Años. España y los Países Bajos luchaban por el control del comercio y las rutas marítimas mundiales. La escuadra española cuenta con los galeones ‘Jesús María’ y ‘Santa Ana’, mientras que la flota holandesa la lidera el galeón ‘Groote Zon’ e incluye otros poderosos navíos.
Recomendado por LinkedIn
El combate toma una intensidad feroz después de que los holandeses ataquen los mercantes españoles ‘San Diego’ y ‘San Andrés’. En ese momento el general Mendoza, viendo desde el ‘Jesús María’ al ‘Santa Ana’ bajo el ataque de tres barcos holandeses, decide acudir en su ayuda. En medio de una gran batalla, el soldado Martín Flores junto a otros dos valientes, abordan la nave enemiga. Con un sable de abordaje en una mano y una pistola en la otra, luchan con fiereza matando a lo largo y ancho de la cubierta.
En medio de aquel caos, Martín Flores decide llevar a cabo una hazaña que quedaría en la Historia Militar de España. Avanzando entre una nube de enemigos llega a popa y arranca el estandarte enemigo. Con el en sus manos, salta al agua y nada hasta el galeón ‘Jesús María’. Subido a bordo, agotado y lleno de heridas, su gesto inspira a sus compañeros, que redoblaron sus esfuerzos en el combate. Tal es la furia que muestran los españoles que, derrotados y humillados, los holandeses deciden retirarse.