Mi maratón en 365 días. Capítulo 1
Puede que no sea un artículo para Linkedin, pero de alguna manera aquello que empezó este mismo día, día del Maratón de Valencia, hace un año. Ha tenido un gran vuelco en, creo, absolutamente todos los aspectos de mi vida.
Quizá en un 60% en el área laboral, así que ahí vamos Linkedin, el elegido para desnudarse un poco un domingo no cualquiera.
Ayer (hace 1 año) tras salir de hacerme el pasaporte, pues tenía programados dos grandes viajes con mis amigas, recibía una llamada. De la que solo entendí.
UCI. Papá. Corazón.
Mi padre, 1,85 de hombre, montañero, corredor. El hombre más fuerte del mundo. Aquel que ni bebe una gota de alcohol, ni come un gramo de grasa. Este hombre de 59 años, se encontraba en la UCI con una gran infección en el corazón y muchísima incertidumbre. Su hermano, mi tío, acababa de morir en un grave accidente hace una semana. Estábamos muy solos.
Y hoy hace un año, decidí correr la 10k paralela al Maratón de Valencia y volver a entrar por la pasarela azul. La pasarela de los sueños. Volví a encontrarme con el maratón (historia que contaré en otro momento) Corrí por mi padre, porque así lo querría. Corrí con un único pensamiento, prepararme para lo que viniera. Corrí para tener algo bonito que contarle unas horas después cuando fuera a la UCI a verlo.
Con su nombre en el dorsal, con intención de dárselo cuando pudiera. Pero al final no se lo pude dar hasta dos meses más tarde. Llevé un trocito de aquel dorsal, el de su nombre durante dos meses en el bolsillo de mi pantalón.
Con mi padre a 27 km de mi casa y mi trabajo, en la UCI del hospital comenzaba la semana de trabajo, la reunión de los lunes, los problemas de la oficina. Fuerza Pris.
Pero volvió a pasar, mi teléfono vibraba. Desde entonces, se me clava en el pecho un dolor punzante cada vez que suena mi teléfono. Desficio con él las 24 horas del día con la vaga idea de que volveré a tener una llamada así y quiero estar preparada.
Aquel día unos días después del maratón. Lo entendí bien claro. Era mi madre.
A papá se le ha reventado la vena aorta, lo llevan al Clínico de Valencia a operarle de urgencias. Pris cariño, te lo tengo que decir. Me han dicho que apenas tiene posibilidades de vivir.
Era las 2:00 de la tarde, estos días hacía horario intensivo en mi trabajo para estar preparada y poder ir al hospital al salir. Comiendo en la mesa delante del ordenador. Y con suerte no tenía a nadie a mi alrededor. Colgué y tardé 5 minutos en reaccionar. Los latidos de mi corazón me golpeaban tanto que hasta sacudían mi pecho moviéndome de un sitio a otro. Logré acercarme al teclado y pedir ayuda. Me vino justo para escribir a Cristina. Recursos Humanos.
Por favor ¿Puedes subir?
En menos de un minuto la tenía a mi lado cogiéndome de la mano, arrodillada en el suelo mirándome con cariño. No hizo falta decirle nada. Logró desbloquearme y sacarme de la oficina.
De camino, del trabajo al hospital me crucé con la ambulancia que traía a mi padre como lo sacaban inconsciente en la camilla, mi padre se desangraba por dentro. Mi padre fuerte ¿Por qué?
10 minutos después estaba de pié delante de la cirujana, quien me contaba la gravedad de la situación, para que fuera conocedora de lo que me esperaba en las siguientes 6 o 14 inciertas horas. Mientras me daba los papeles para que firmara el consentimiento como única familiar de mi padre. Para que fuera operado, con apenas garantías de vida y pocas de supervivencia. Firmé y nunca olvidaré esa hoja, ese texto, reemplazo de vena aorta y mi mano firmando.
En el hospital. Solo podía racionalizar, empecé a sacar estadísticas sobre porcentajes de éxito. Las características de mi padre. Y solo podía pensar que si alguien podía salir de una operación así, era él. Así pasaron 6 horas. Sinceramente jamás había tenido tanto foco en 6 horas. Toda mi energía y mis pensamientos destinados a un objetivo. Y si os digo la verdad. Fué hasta liberador. Cero tormentos, cero preocupaciones satélite.
Solo un foco.
Mi padre, mi padre fuerte. Supera la operación y 6 horas más tarde la cirujana sale y nos cuenta que ha superado el 50% del proceso, la operación. Y que ahora, faltará por saber si no ha existido daños cerebrales o de otro tipo por la falta de oxígeno durante la operación en los principales órganos del cuerpo.
Esperamos a que salga de la operación y lo lleven de nuevo a la UCI donde pasaría con suerte un buen tiempo. Donde sabríamos en el futuro en qué estado quedará mi padre.
En las sillas de plástico en el pasillo frío. Vi aparecer mi padre de nuevo con millones de aparatos y bolsas de sangre, entubado.
Al lado una amiga. Mi amiga Eva. Que podía no haber estado ahí. Pues sus dos padres han fallecido y no quería que pasara por eso. Pero ahí estaba. A mi lado. Hasta el final. Hasta ver aparecer a mi padre de nuevo.
A mi lado
Aquella noche también llamé a mi amor platónico y se dejó Platón para nunca más separarse de mí. Aquella noche, serían caras nuevas las que me acompañarán el resto del camino. Algo que nunca imaginé.
Aquella noche empezaría un año, en el que dejé atrás quien fui hasta ese momento. Comenzaba otra historia conmigo misma, en mi trabajo, en mis inquietudes, mis ilusiones y mi vida.
Aquella noche. Parece que firmé un compromiso conmigo misma, pero eso lo sé hoy. Algo así como un despertar. Un despertar en el que arrasaré con todos los aspectos de mi vida.
Amor. Amistad y Trabajo.
Continuará en el siguiente capítulo...
Coordinador de Publicidad
5 añosMucha fuerza Prisca!! Siempre cerca de ti para lo que necesites!
Profesor de Educación Secundaria y Formación Profesional. en Conselleria d'Educació, Cultura i Esport. GVA.
5 añosPrecioso y conmovedor relato. Gracias, Prisca, por compartir y mucho ánimo. Saludos cordiales.
Comunicación interna & Social Media Marketing | I love Storytelling & Copywriting | Resp. Formación y Docente
5 añosMuy chulo Prisca 💪🏻 Siempre adelante!!
People and Talent Director en Sesame HR
5 añosPrecioso relato, cuánto amor y cuánto sentimiento hay en él. Eres pura fuerza y dulzura (perfecta combinación). Enhorabuena amiga 💪🏻💖
Visual en El Corte Inglés
5 añosEncantada de estar a tu lado en ese momento y dispuesta a estar en todos los que hagan falta, malos o buenos, un abrazo enorme😊😘😘