Millennials y Generación Z: el impacto en la nueva cultura del trabajo.

Como profesionales de recursos humanos, enfrentamos el desafío de comprender y abordar las diferencias en las expectativas y preferencias laborales de las distintas generaciones que conforman nuestro mercado laboral.

La Generación Z y los Millennials, aunque cercanos en edad, presentan contrastes significativos en sus valores y aspiraciones profesionales, influenciados por el contexto social y económico en el que han crecido.

En el ámbito laboral, la Generación Z, nativos digitales criados en un mundo cambiante, valoran especialmente la flexibilidad para equilibrar el trabajo y la vida personal, así como oportunidades de crecimiento profesional y aprendizaje continuo. Además, les importa la responsabilidad social y las prácticas sostenibles de las empresas.

Por otro lado, los Millennials, que en su mayoria priorizan la seguridad laboral, buscan una cultura corporativa que refleje sus valores personales y promueva la colaboración y el trabajo en equipo.

Un informe de Gallup indica que para el 87% de los Millennials, el desarrollo profesional y las oportunidades de carrera son elementos esenciales en un trabajo, lo que subraya su búsqueda de seguridad laboral y una cultura corporativa alineada con sus valores.

Ambas generaciones tienen expectativas distintas respecto al empleo. La Generación Z anhela un ambiente laboral que apoye su desarrollo tanto profesional como personal, con retroalimentación constante y oportunidades para progresar rápidamente en sus carreras. En contraste, los Millennials valoran más la estabilidad y trabajos que les permitan involucrarse en actividades menos fluctuantes.

Una encuesta de McKinsey reveló que el 75% de los trabajadores de la Generación Z priorizan un buen equilibrio entre su vida laboral y personal, frente al 70% de los Millennials, demostrando la importancia de este aspecto para la generación más joven.

En lo que respecta a los espacios de trabajo, la Generación Z prefiere entornos flexibles y tecnológicamente avanzados que faciliten la colaboración y la creatividad, incluyendo la posibilidad de teletrabajo. Los Millennials, en cambio, se inclinan por oficinas diseñadas para fomentar la colaboración y el bienestar, con áreas de descanso y socialización.

Según un estudio realizado por Deloitte, el 83% de los empleados de la Generación Z valoran la flexibilidad en el lugar de trabajo, en comparación con el 76% de los Millennials. Esta estadística resalta la importancia de la flexibilidad laboral para la Generación Z.

Ninguna generación es mejor o peor que otra, es entenderla con empatía para poder gestionar la empresa con los mejores talentos. Los profesionales de la Generación Z están más orientados a trabajar por proyectos y en períodos más cortos, mientras que los Millennials se enfocan en la estabilidad y en roles que ofrezcan menos volatilidad. Además, la adaptabilidad de la Generación Z, impulsada por su contexto social y económico, se contrasta con la mayor capacidad de compromiso y motivación de los Millennials en cada proyecto.

Un informe de PwC señala que el 72% de los profesionales de la Generación Z prefieren trabajar en proyectos con objetivos a corto plazo, en contraste con el 60% de los Millennials que buscan roles con mayor estabilidad.

Con la entrada de nuevas generaciones al mercado laboral, los profesionales de RRHH debemos estar atentos a estas variables para seleccionar de manera efectiva a los candidatos más adecuados para cada puesto, adaptándose a las prioridades cambiantes de los jóvenes profesionales.

En Arcos Dorados actualmente conviven 4 generaciones y la edad promedio de los más de 90.000 empleados que formamos parte de la compañía es de 22 años.

La diversidad generacional es también una de nuestras principales fortalezas como sistema.