MINERÍA DEBE POSICIONAR SU MENSAJE

La minería formal es una actividad sumamente planificada, orientada a la ubicación de yacimientos con el mayor nivel de concentración de minerales, así como también con un volumen de reservas que justifique económicamente su explotación, todo esto en la etapa de exploración. 

Cuando se inician las etapas de construcción y operación, es decir, el desarrollo de la mina y el aprovechamiento de los minerales, el titular centra su objetivo en el control de los costos porque su rentabilidad dependerá del margen de ganancia que logre entre el costo de producir una onza, libra o tonelada de algún metal con relación al precio de mercado.

Los metales son commodities, su precio está dado por la ley de la oferta y la demanda.  En concordancia, que un país logre mayores beneficios de la puesta en valor de su potencial minero dependerá también de la experiencia de los operadores que atraiga para que inviertan, generen puestos de trabajo, riqueza que es compartida entre los titulares de la empresa inversionista, los trabajadores, el país que los recibe y los redistribuye hacia los gobiernos subnacionales, otorgándoles una mayor bonificación a las zonas productoras. En el Perú, a través del canon y la regalía minera. 

Además, el desarrollo de una operación minera produce una vasta dinámica económica porque requiere la provisión de una gran cantidad de energía de manera constante, porque la minería trabaja las 24 horas del día, los 365 días del año, incluyendo los períodos de mantenimiento que forman parte de toda operación regular. Del mismo modo, emplean el recurso hídrico de manera optimizada, es decir, recirculan el agua de manera indefinida e incorporan el menor volumen posible de agua fresca.  

Sin embargo, esta actividad que aporta significativamente el desarrollo del país es pocas veces comprendida, principalmente por desconocimiento o por un trabajo de desinformación que llevan a cabo algunos sectores de manera reiterada con la finalidad de posicionar en la opinión pública una percepción adversa a la minería, dificultando su desarrollo y desconociendo el positivo impacto que puede generar con la finalidad de reducir la pobreza y proveer bienestar si es que los recursos que tributa al estado son utilizados para impulsar mayores sinergias productivas. Por ejemplo, si se hubiesen concretado más proyectos de irrigación con los excedentes generados por la minera en las lomas de Ilo, el volumen de producción agroindustrial sería significativamente mayor..

Por consiguiente, contrarrestar la persistente campaña de desinformación es un desafío por realizarse en todo escenario, desde la capacitación a profesores de los diferentes niveles educativos, incentivándolos para que  se documenten sobre la actividad minera formal versus la extracción ilegal de minerales que genera una economía que fomenta la criminalidad, tal como ha sucedido recientemente con Minera Poderosa en Pataz, región La Libertad.

Además de los profesores de educación básica, también se debe llegar a los niveles de educación superior, allí se ha posicionado una versión contraria y descontextualizada de la verdad histórica o parcialmente informada, sea con objetivos políticos coyunturales antes que con una visión de estado que beneficie a todos los peruanos.

Algunos señalan que la minería impacta el ambiente, pero nunca señalan que los beneficios alcanzados por la actividad minera se logran en función a los niveles de consumo de los metales y, ¿quiénes consumen los metales? La ciudadanía a través de sus celulares, computadores o cualquiera de los artefactos que se encuentran en nuestras viviendas o en las industrias donde trabajan.

En la actualidad, el discurso antiminero resulta cada vez más absurdo porque la reducción del impacto ambiental, como consecuencia del empleo de combustibles fósiles, dependerá principalmente de que se realice mayor actividad minera para producir cobre, el metal conductor de la energía por excelencia.

Por lo tanto, que la minería formal genera desarrollo y contribuye a reducir el impacto ambiental es una afirmación de Perogrullo, como también es verdad que la minería no ha actuado estratégicamente para contrarrestar las campañas de desinformación en su contra. En algunas oportunidades  por lo “políticamente correcto”, pensando que así iba a paliar las desmedidas ambiciones de sus adversarios y, quizás sin proponérselo, convalidó el pacto infame y tácito de hablar a media voz como afirmó Manuel González Prada a fines del siglo XIX.

Durante muchos años, la minería imaginó que con una campaña publicitaria en medios o una estrategia de marketing se revertiría una idea en su contra.  Cuando las ideas se refutan posicionando nuevas ideas y demostrando con hechos que el mensaje anti no trae desarrollo sino que por el contrario ocasiona retraso y empobrecimiento generalizado.  

Cabe preguntarse, ¿por qué la antiminería se opone a la construcción de infraestructura hídrica en el sur del país? La respuesta es una sola, porque su discurso político se desvanece, como se desvaneció el accionar contrario a la minera Southern Peru cuando invirtió 600 millones de dólares en la modernización de su fundición en Ilo.

También, recordemos la férrea oposición que recibió la continuidad de las operaciones en el complejo metalúrgico de La Oroya, construido en la segunda década del siglo XX.  Ahora, vuelve a operar bajo la gestión de sus trabajadores. ¿Alguien a salido “a defender” el ambiente? No lo hacen porque ven el personal que labora en dicha planta un caudal electoral que los podría favorecer.

Entendamos que la minería no tiene oposición por convicción, lo que enfrenta es un oportunismo sin límites.

José wilmer Mendoza ortiz

Abogado corporativo con catorce años de experiencia laboral

1 año

Bien 👍

Felipe Leno

Abogado - Consultor - Profesional y Capacitador Independiente

1 año

Hola Guillermo. Sé que se han hecho algunos esfuerzos por educar mejor. Resalto los párrafos en los que realizas algunas propuestas loables, relacionadas con la necesidad de educar mejor.  Sin perjuicio de tan bien intencionados aportes, lo real es que no obstante el tiempo transcurrido, no se han conseguido aún los éxitos que resultaban necesarios. ¿Qué es lo que debería cambiar entonces, en la estrategia, en especial de comunicaciones corporativa de algunas empresas e industrias extractivas, para comenzar a hacer la diferencia? En especial, en la dimensión que tanto se necesita para alcanzar mejores resultados ¿Qué tanto más de lo que se ha hecho hasta ahora, se tendría que desarrollar, desde la perspectiva corporativa, para cambiar la problemática que con tanto acierto describes?   Felicitaciones, por el artículo, y mis saludos cordiales, Guillermo.

Como siempre Guillermo, excelente. Tu mensaje revela una necesidad urgente de educar sobre la minería.

Héctor Larico

Gerente de Desarrollo de Negocios de Superficie en Sandvik

1 año

Excelente mensaje Vidalón Guillermo !!

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