Mitos que nos detienen para tener nuestro propio espacio de trabajo en casa
En este artículo tocaremos dos de los mitos más importantes que nos detienen al momento de querer aspirar a tener un lugar más cómodo y con el que nos sintamos identificados, ayudándonos a sentirnos más motivados y a su vez mayor productivos.
Muchas veces nos sentimos con la necesidad de cambiar y mejorar ese espacio donde trabajamos desde casa, pero por alguna razón, ya sea por la incertidumbre o el miedo, nos evitan a dar ese primer paso tan importante a nuestra realidad deseada, por lo tanto, te contaré acerca de estos dos mitos que no nos ayudan a tomar una decisión importante para nuestro bienestar.
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El primer mito del que hablaremos es “no tengo suficiente espacio en casa”, muchos de nosotros pensamos que por vivir en un departamento o por no contar con espacio suficiente en casa, no podemos aspirar a tener un lugar destinado solo para trabajar y esto es totalmente falso, siempre podemos hallar un lugar en casa, por más pequeño que sea, en donde nos sintamos bien, seguros y cómodos, ese lugar donde lo podemos adecuar para únicamente trabajar y dejar de estar cambiando a cada momento el lugar de trabajo.
El segundo mito es “no tengo dinero suficiente para una adecuación”, tenemos en la cabeza la idea de que para transformar o adecuar un espacio de trabajo necesitamos cambiar la pintura en muros, reemplazar pisos o hasta instalar tablaroca o incluso derrumbar muros, ¡esto es falso! La adecuación de un espacio no solo es embellecerlo, sino hacerlo funcional, y esta parte es la más importante y donde debemos de enfocar nuestros esfuerzos, por ejemplo, haciéndonos de mobiliario ergonómico que realmente nos funcione en cuidar nuestra postura al momento de trabajar, el tener a la mano objetos que promuevan la motricidad, una buena iluminación, ventilación, el hacernos de una rutina y no por eso que sea aburrida, en resumen, el espacio que buscamos para nosotros tiene que ser personalizado, con el que nos podamos identificar y hacerlo nuestro, no necesitamos de un cuarto destinado para ello o tener los cientos de miles de pesos, solo un espacio que sintamos nuestro y que nos proporcione nuestras necesidades básicas al momento de trabajar.