Momentos pequeños de un liderazgo que transforma
Drew Dudley nos muestra -con un excelente ejemplo personal- lo que significa el liderazgo (ver link del video abajo). Según lo que yo interpreto de Dudley, cada uno de nosotros tiene la capacidad de dejar una marca en la vida de otras personas, en la forma de acciones, palabras o actitudes. Un momento “lollipop” (tipo de golosina) es un momento en el que se distingue un antes y un después. Es una experiencia que transforma.
En mi caso particular, tengo que admitir que es más fácil recordar los momentos en los cuales no di lo mejor de mi mismo. En una ocasión estaba haciendo fila en la caja en un supermercado justo después de una pareja menos privilegiada. Ellos estaban comprando lo que parecía su mesada, incluyendo cosas básicas como leche, pañales y otras cosas de uso casero. Cuando la cajera chequeó todos los artículos, la pareja se dio cuenta que no les iba a alcanzar el dinero. Con una visible angustia, empezaron a devolver selectivamente varios de los artículos, hasta que el total estuvo a su alcance. Como observador, mi primera reacción interna fue pensar en el inconveniente de tener que esperar más tiempo en fila, pero a medida que contemplaba lo que estaba ante mis ojos me empecé a sensibilizar y pensar lo que significaba para esa familia tener que renunciar a cada una de esas cosas. Me quedé contemplando la situación, pasaron los minutos, y no hice nada. Es un momento que difícilmente podré olvidar, porque dentro de mis acciones disponibles estaba el ofrecer ayuda, y no lo hice.
Cuento esta historia porque hace como 2 semanas me pasó algo parecido con una jovencita que quería comprar varias cosas y no le alcanzó el dinero. Esta vez si intervine -y aunque la jovencita no aceptó más ayuda- por unos 300 colones pude hacer que por lo menos le alcanzara para llevarse una bolsista de harina. Tal vez esos 300 colones no signifiquen mucho para mí, pero para ella puede haber hecho la diferencia entre hacer o no unas tortillas o empanadas esa noche. Es algo que por más pequeño que parezca, podría haber dejado una marca positiva en la vida de una persona o familia.
Es más fácil para mí reconocer el liderazgo de otros que el mío propio. Quizás esa primera situación del super generó un recuerdo suficientemente emotivo que me ayude a ser más sensible a las demás personas y no quedarme paralizado. La falta de acción u omisión viene siendo uno de los principales síntomas de una sociedad enferma, donde la indiferencia prevalece y cada persona busca su propio beneficio y muchas veces esto a costa de los demás.
Mi aprendizaje de este tema viene con 3 retos personales: 1.- Reconocer y valorar mi propio liderazgo hacia los demás (aún en pequeños gestos de tan sólo c300). 2.- Compartir historias como esta a otras personas en mi propia esfera de influencia y 3.- Tomar el tiempo para agradecer a los que me han beneficiado con momentos “lollipop” en mi vida. La sociedad se construye con pequeños actos. Es lo que está a nuestro alcance hacer. Quizás no cambiaremos el mundo, pero si haremos una diferencia en la estrella de mar con la que decidamos interactuar.
Crédito del video: Tedx Toronto