Mujeres líderes en Comfama: Luisa García

"Llegas a un equipo que te va a cuidar y esperáramos lo mismo de ti". Hace un tiempo, al comenzar una nueva experiencia laboral, Luisa García escuchó estas palabras de su líder. Desde eso, su prioridad fue convertirse en un espacio seguro para quiénes la rodeaban, comenzando por ella misma.

Conversamos acerca de liderazgo y equidad con la Responsable de género y juventud en Comfama, y estas fueron sus respuestas.

Tres datos curiosos sobre ti:

1. Amo las actividades comunitarias.
2. Me gusta el rap y la salsa.
3. Duermo con dos vacas de peluche hace 19 años. 

¿Qué mujeres tienes como referentes?

• Angela Davis, es activista y docente afrofeminista en Estados Unidos. Amo su trayectoria y la fuerza de su voz.
• Juliana Garcés, en representación de mis amigas “las señoras” por su capacidad de tomar decisiones sobre su cuidado, y el disfrute de la vida en lo sencillo.
• Rebecca Lane, rapera feminista de Guatemala por hacerse a pulso.
• Juana Botero Piedrahita , por su capacidad de reinventarse todo el tiempo en el ejercicio de su vida y liderazgo.

¿Qué hábitos pueden lograr un liderazgo transformador?

• Entrenar la intuición: a veces las decisiones se toman desde allí.
• Construir con los demás la estructura de actuación: dar algunas bases y horizontes para que pueda volar la imaginación.
• Darle protagonismo al proceso: lo resultados son fundamentales, pero estar atento al camino es dónde se encuentran los verdaderos aprendizajes.
• Callejear: siempre tener muchas dosis de realidad, conocer otros mundos y personas, la calle (como todo lo que se puede explorar) tiene muchas de las soluciones que estamos buscando.
• Derecho a soñar: tener intencionalidad para la vida es clave ¿cuál es el mundo por el que me levanto todos los días?

¿Qué consejos le puedes dar a las mujeres para potenciar su liderazgo?

• Se reconozcan suficientes y merecedoras del camino que sueñan.
• Construyan su propia voz y no le teman a expresarla, las consecuencias nos pueden sorprender.
• El cuidado está en el centro, el propio, el colectivo y el planetario. Nos queremos Siempre vivas.
• Tener un diario donde se pueda escribir el proceso propio, el liderazgo no es crecer en vertical, es verte a ti y a quienes te rodean siendo expandidos en sus capacidades y actuaciones.
• Construir en colectivo, la participación es la clave para la sostenibilidad, por eso, identifica cual puede ser tu mayor aporte o generación de valor en el grupo en el que estás.
• Celebrar tus pequeños logros y aprendizajes, tu eres tu mejor aplauso y tu principal confrontadora también.

Cuidadanía, la decisión de poner el cuidado de la vida en el centro de las decisiones. Esta es la palabra que define lo que es ser mujer líder.

Siete contenidos que deberíamos ver para aprender sobre equidad de género

1. Feministas que estaban pensando. Documental de Netflix. 🎥
2. Libro: Biblioteca feminista. 📚
3. Ecofeminismo de Vandana Shiva
4. Como educar en feminismo, de Chimamanda.
5. Estructuras elementales de la Violencia, de Rita Segato (pueden buscar mucho de ella).
6. Revolución en Punto Cero, de Silvia Federici y El Calibán y la bruja.
7. Hackea tu macho, de Nicko Nogués.

¿Qué libros te han inspirado?

• El país de las mujeres de Gioconda Belli.
• Las fortunas del feminismo de Nancy Fraser.

¿En qué escenarios de la cotidianidad podemos poner en práctica el liderazgo de las mujeres?

• En cómo se habla y se mira en el espejo.
• Cuando redistribuye las labores de cuidado en su casa.
• Cuando sale a bailar y no le teme estar sola.
• Cuando levanta la mano y se toma la palabra cada vez que considera que tiene un aporte y una pregunta.
• Cuando decide sobre sus finanzas desde su autonomía y proyección.
• Cuando percibe una violencia y logra huir, buscar ayuda y poner límites.
• Cuando sabe parar, buscar espacios para su cuidado y disfrute.
• Cuando permite que todo esto que acabo de nombrar, también lo hagan otras personas a su alrededor.

¿De qué micromachismos, o machismos cotidianos, debemos ser más conscientes?

1. Justificar la violencia en cualquier ámbito.
2. Acostumbrarse a espacios de decisión donde la presencia sea mayoritariamente masculina y las mujeres que estén allí sólo se consideren privilegiadas.
3. Privilegiar las acciones tiranas, impositivas y de control autoritario porque creemos que es la mejor forma de liderazgo o para obtener resultados.
4. Sentirse autorizado para decir y/o hacer algo respecto a otro cuerpo que no es suyo sin consentimiento.
5. Considerar que las labores domésticas son trabajo de las mujeres y los hombres tan queridos "porque ayudan en la casa".
6.  Decir que son sensibles o menos machistas porque tienen hijas y una madre o esposa maravillosa.
7.  Darle mayor protagonismo y validez y ciertas corporalidades que se asocian más al estereotipo y justificarlo a partir del mundo fit.
8. Creer que ya no se puede decir y hacer nada, porque las feministas no dejan, sin la capacidad de hacerse preguntas más profundas.