Nada nuevo bajo el sol. Los rechazados.
En 1863 Napoleón III autorizó el Salon des Refusés, "salón de los rechazados", para exponer las obras de aquellos artistas que habían sido rechazados por el jurado académico del Salón de París. Entre esos rechazados estaba el famoso y revolucionario "almuerzo sobre la hierva" de Manet.
En julio de 1937 en Munich se inauguró la exposición Entartete Kunst, "arte degenerado", en la que se ridiculizaba a los mejores representantes de las vanguardias de comienzos de siglo en Europa: el Surrealismo, la Nueva Objetividad, el Expresionismo, el Dadaísmo, el Cubismo, el Impresionismo y el Fauvismo.
Ambas exposiciones de rechazados y degenerados tuvieron más éxito que las oficiales, y la mayor parte de esos artistas son hoy mucho más famosos y reconocidos que los oficiales.
Recientemente en la cuidad sueca de Malmö se ha inaugurado la primera biblioteca de libros censurados que lleva el nombre del autor periodista y dramaturgo encarcelado sin juicio en Eritrea Dawit Isaak.
Rechazados, degenerados, censurados son expresión de la individualidad, creatividad y a veces genialidad, que se sale de los límites académicos o políticos. Sean lo que sean, y aunque asusten un poco, estimulan la curiosidad.
¡Menos mal que nos queda la curiosidad!