Ni bueno, ni malo, solamente coherente.

Ni bueno, ni malo, solamente coherente.

En diferentes experiencias de vida, de algo puedo estar seguro, es que el principio de siembra y cosecha en verdad, tarde o temprano se cumple. Sin importar la religión la regla de oro de amar al prójimo como a ti mismo es un factor común.

Desde mi perspectiva académica planteó que las religiones en general y hago énfasis en las abrahámicas se basan en demostrar empatía, amar sin interés, ayudar sin esperar a cambio y ser honesto sin prejuicios.

Muchas personas en el mundo practican ritualmente la religión por la que más se identifican, la que más le gusta o conviene, el ser humano es por naturaleza autocomplaciente, auto flexible e incoherente por naturaleza.

Quizás sea parte de su capacidad de adaptación, en términos más sociales, una regla de oro para ser admirado, aceptado e imitado es la coherencia, por supuesto que la incoherencia es lo contrario.

Pensar una cosa, hacer una cosa o dejar que otros lo hagan, es un ejemplo sencillo de medir la coherencia social, generalmente la incoherencia genera rechazo.

Lo importante no es ser religioso, sino ser buen vecino, buena persona, buen ciudadano, por consecuencia Dios premiará al justo.


Inicia sesión para ver o añadir un comentario.

Otros usuarios han visto

Ver temas